Una de las peores tormentas en la historia de Estados Unidos amenazaba con agravar este miércoles el desastre en Texas, tras el azote del huracán Harvey sobre la costa de esa región.

Más de tres días después, convertido en tormenta tropical, Harvey se mantiene sobre el área, con lluvias que agravan lo que ya se consideran inundaciones épicas, con la cuarta ciudad más grande del país, Houston, paralizada en su mayor parte.

A Houston la recorren unos dos mil 735 kilómetros de canales, arroyos y pantanos que desembocan en el Golfo de México, por lo que siempre ha sido propensa a inundaciones, en una zona que ahora está generando una cantidad de lluvia que normalmente sólo se veía una vez en más de mil años, de acuerdo con expertos.

Harvey ganó algo de fuerza el lunes en su camino de vuelta hacia el Golfo y los meteorólogos esperaban que el sistema permaneciera sobre el agua unas 36 horas antes de regresar a tierra al este de Houston en algún momento de este miércoles, para dirigirse después al norte y perder potencia.

Hasta entonces, las lluvias e inundaciones pueden intensificarse hoy y durante los próximos días, y hacer que las aguas desbordadas tarden en retroceder una vez pase la tormenta, de acuerdo con la evaluación de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias.

 El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos y las autoridades de Texas advirtieron que lo peor esté por llegar, pues se esperan casi 61 centímetros más de agua, además de los 76 centímetros que ya han caído en algunos puntos.

Uno de los principales temores ya se hizo realidad, con los dos embalses de Houston desbordándose, a pesar de que ingenieros militares liberaron agua de ambos, pero la que entre supera a la que sale.

Es la primera vez que detecta un derrame de agua en la historia de esas represas, construidas hace setenta años para proteger de inundaciones el centro de Houston.

Un aviso de inundación repentina urgió a los residentes en esa zona de 300 mil habitantes a evacuarla inmediatamente, aunque muchas personas ya lo habían hecho antes.

Entre tanto, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió también que la tormenta tropical Harvey podría generar posibles inundaciones en el sudoeste del vecino Estado de Luisiana, que amenazarían a Nueva Orleans, exactamente a doce años del impacto del huracán Katrina sobre esa ciudad.

Las autoridades solo han confirmado hasta hoy tres muertes por el azote de Harvey en Texas, pero los reportes de personas desaparecidas o a las que se da por fallecidas, iban en aumento y podrían incrementarse de forma drástica una vez se retiren las inundaciones.

El jefe de policía de Houston, Art Acebedo, comentó a la agencia noticiosa AP que le preocupa mucho cuántos cuerpos serán encontrados, pues en esa clase de sucesos, tristemente, la cifra de muertos sube.

AP sigue reportando que los rescatistas se ven sobrepasados por los miles de llamadas de auxilio y han tenido poco tiempo para buscar a otras posibles víctimas.

Entre tanto, el Departamento de Justicia Penal anunció que los mil 400 reclusos de dos cárceles al suroeste de Houston están siendo transportados a otras prisiones en el sur de Texas, con lo que suman casi seis mil los presos desplazados por la tormenta tropical Harvey, tras el cierre previo de otras tres unidades.

De acuerdo con los más recientes reportes, el presidente Donald Trump se encuentra en Texas, para tratar con el gobierno local las gestiones en curso con vistas a ayudar al Estado a recuperarse de la devastación engendrada por la tormenta.

Los analistas comentaron que Harvey ofrece a Trump su primera prueba para enfrentar un desastre natural de magnitud nacional.

Fuente: Web-RRebelde.