La Habana, 14 dic (RHC) Un grupo de importantes medidas, contenidas en la denominada Tarea Vida, se adoptan en Cuba con el objetivo de prepararse para enfrentar las afectaciones ocasionadas por el cambio climático.
De acuerdo con un artículo publicado en el periódico Granma, la nación caribeña sufre las consecuencias de esas transformaciones, que provocan elevación del nivel del mar y la temperatura; así como la disminución de las lluvias.
Sergio Lorenzo Sánchez, investigador del Instituto de Ciencias del Mar, destacó que los estudios de geología y geomorfología confirman que hay un retroceso de la línea de costa de 1,5 a dos metros anualmente.
El especialista indicó que existen lecturas de la Red Mareográfica Nacional las cuales demuestran un incremento de 2,14 milímetros por año en la aceleración del aumento del nivel medio del mar.
Esos cambios provocan no solo una reducción del territorio emergido y las lluvias, sino también daños en la barrera coralina y las crestas de arrecifes, que protegen al archipiélago del fuerte oleaje.
Para enfrentar esos peligros es necesario identificar y acometer acciones y proyectos de adaptación al cambio climático, de carácter integral y progresivo, encaminados a reducir la vulnerabilidad de las zonas costeras.
El experto explicó que se le concede especial prioridad a la preservación, mantenimiento y recuperación integral de las playas arenosas del archipiélago cubano.
Agregó además que con vistas a garantizar el abastecimiento de agua y mitigar los efectos de la sequía, se debe trabajar en la introducción de tecnologías para el ahorro y la satisfacción de las demandas locales y aumentar la infraestructura hidráulica.
Subrayó que resulta necesario también detener el deterioro, rehabilitar y conservar los arrecifes de coral con prioridad para las crestas que bordean la plataforma insular y protegen las playas. (Fuente/Granma/ACN)