Ankara, 9 abr (RHC) Las temperaturas registradas en Turquía durante el pasado invierno fueron las más altas desde 1971 y estuvieron motivadas por el cambio climático global, según explicó hoy el director general del Servicio Meteorológico Estatal del país, Ismail Gunes.
De acuerdo a los datos facilitados la temperatura promedio durante los meses de invierno fue de 6,4 grados Celsius, lo que supuso 2,8 grados por encima de la media registrada en el periodo comprendido entre 1981 y 2010.
Gunes recordó que al igual que en el resto del planeta, Turquía también sufrió en 2017 las temperaturas más altas de las últimas décadas, llegando a los 14,2 grados, y alertó de que las proyecciones climáticas del servicio meteorológico establecen un aumento anual de entre 1 y 2 grados para 2050.
Además, estos cambios también ocasionaron un descenso de las nevadas y afectaron negativamente en la calidad y la cantidad de la producción agrícola.
El experto también señaló que la tendencia puede llevar a un aumento en el número y la severidad de las olas de calor, las tormentas y los torbellinos, y que en años venideros tengan lugar lluvias torrenciales, especialmente en las zonas costeras del oeste y el norte del país, con el consiguiente peligro de inundaciones graves.
'Estos sucesos, que están influenciados por el cambio climático, son principalmente desastres causados por el hombre', dijo el experto, achacando entre otros factores a la perturbación en el equilibrio natural debido a la destrucción de áreas forestales, la proliferación de asentamientos no planificados, o la incorrecta elección de espacios para construir.
Gunes anotó que desde el año 2000 ha habido una tendencia ascendente y significativa de desastres meteorológicos, incluyendo tormentas, inundaciones, granizos, avalanchas, sequías e incendios forestales, debido al cambio climático.