La Habana, 5 jul (RHC) El IX Simposio Internacional de la Actividad Subacuática en Cuba, que sesionó en la oriental ciudad de Santiago de Cuba desde el lunes último, tuvo este jueves un peculiar cierre con inmersiones al pecio del acorazado español Almirante Oquendo, en la playa Juan González.
El crucero perteneció a la escuadra del Almirante Pascual Cervera, hundida por los Estados Unidos en la batalla naval del 3 de julio de 1898, triste página de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, donde los hispanos dieron una lección de honor militar al enfrentar al enemigo seguros de su derrota.
Buzos, arqueólogos submarinos, investigadores y otros, bajaron a una profundidad de 12 metros para colocar una corona de flor de café con el fin de honrar a los caídos en esas aguas.
Mientras ocurría el tributo en un mar bien agitado, que hizo más difícil el descenso de hombres y mujeres, en la orilla fue dedicado un minuto de silencio a las víctimas, con la presencia de vecinos de esa comunidad costera y estatuas vivientes del proyecto Ojos teatro, dirigido por Alcides González Díaz.
El pecio forma parte del Parque Arqueológico Batalla Naval de 1898 en Santiago de Cuba, declarado Monumento Nacional hace tres años.
El simposio tuvo novedades en sus cuatro intensas jornadas como la presentación del audiovisual Tras la huella del Pizarro, sobre el cañonero de la armada española Francisco Pizarro, que yace en la bahía de Nuevitas, Camagüey, y que sacó a la luz el estado de conservación, características e historia. (Fuente: ACN).