La Habana, 17 jul (RHC) La industria biofarmacéutica cubana lleva adelante varios proyectos de investigación, entre ellos los destinados a la prevención y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares y el cáncer.
Caracterizada por su línea de ciclo cerrado, desde la invención y desarrollo, hasta la producción y comercialización, la entidad trabaja en 422 proyectos, 393 de ellos son orientados a productos y 29 tecnológicos, todos bajo la égida del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubafarma).
En un encuentro con la prensa su director Eduardo Martínez, explicó que uno de los megaproyectos de la entidad es el programa de moléculas terapéuticas para enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, el parkinson, la ataxia y la esclerosis múltiple.
NeuroEpo es el nombre de este producto desarrollado por el Centro de Inmunología Molecular, una de las 34 empresas adscriptas a BioCubafarma.
Otra de sus entidades líderes, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, lleva adelante un ensayo clínico con un cardioprotector que logra reducir la talla del área infartada en un 78,9 por ciento.
Tras cinco años de fundada, BioCubafarma tiene entre sus misiones la producción de medicamentos, equipos y servicios de alta tecnología.
De hecho elabora el 62 por ciento de los fármacos que compone el cuadro básico de medicamentos esenciales para las disímiles enfermedades, integrado por 761 productos, 486 de ellos de producción nacional.
A la par sitúan en farmacias, policlínicos, hospitales e institutos los reactivos, medios diagnósticos, equipos, productos para uso estomatológicos, entre otros para garantizar la salud humana.
Considerada una industria de amplio impacto para la economía, al hacer referencia a la exportación, el funcionario explicó que los productos llegan a 34 naciones de todas latitudes, a partir de la puesta en práctica de modelo de negocios que incluye acuerdos de transferencia tecnológica con países como Brasil, Suráfrica, Irán China y Viet Nam.