Camagüey, 6 ago (RHC) Una prioridad científica para los especialista la constituye el cuidado de los manglares del Parque Nacional Jardines de la Reina, de unos dos mil kilómetros cuadrados de extensión, ubicado al sur de Camagüey, en la región centro-oriental de Cuba.
Proyectos vinculados al Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas y el Fondo Nacional del Medio Ambiente, hacen hincapié en los litorales costeros camagüeyanos, incluso en el más grande reducto marino virgen cubano, cuya diversidad ha sido afectada por la ocurrencia de ciclones, hondonadas y vientos del sur.
Especialistas del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medioambiente (Citma) de la región aseguran que los continuos avances del mar, sin la barrera que ofrecen los mangles no solo han provocado la pérdida de playas, sino además penetraciones con desbordamientos de fosas,contaminaciones de pozos y modificación de la línea de costa.
La ministra del CITMA, Elba Rosa Pérez, en declaraciones a Prensa Latina se refirió a las prioridades del territorio en cuanto a la recuperación de las playas arenosas, el tema de los acuíferos y la preservación de los suelos para garantizar la producción de alimentos.
'En la ultima década los efectos del cambio climático dejan muestras fehacientes con el aumento de la línea de costa de 1,2 metros anuales', expresó.
Distintas acciones gubernamentales con el CITMA a la cabeza, frenan la tala del mangle por la comunidad para usar la madera, y se planean campañas educativas en vínculo con el propio Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas y el Fondo Nacional del Medio Ambiente.
La interrupción del flujo hídrico provocó la degradación del ecosistema de manglar con efectos tales como la pérdida de la biodiversidad y la desaparición de esa barrera protectora natural.
Otro grupo de planes estratégicos en correspondencia con la Tarea Vida, plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático, se desarrollan en la provincia más extensa del país con con la prioridad en los municipios costeros de Esmeralda, Sierra de Cubitas, Florida y Nuevitas.
Precisamente en estas localidades con litoral, afectadas por el paso del huracán Irma en septiembre de 2017, se ejecuta un programa que en su primera fase llega hasta 2020, e incluye el vertimiento de arena, siembra de mangle y trabajos de recuperación, así como monitoreos del ecosistema.(Fuente:PL)
La ministra del CITMA, Elba Rosa Pérez, en declaraciones a Prensa Latina se refirió a las prioridades del territorio en cuanto a la recuperación de las playas arenosas, el tema de los acuíferos y la preservación de los suelos para garantizar la producción de alimentos.
'En la ultima década los efectos del cambio climático dejan muestras fehacientes con el aumento de la línea de costa de 1,2 metros anuales', expresó.
Distintas acciones gubernamentales con el CITMA a la cabeza, frenan la tala del mangle por la comunidad para usar la madera, y se planean campañas educativas en vínculo con el propio Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas y el Fondo Nacional del Medio Ambiente.
La interrupción del flujo hídrico provocó la degradación del ecosistema de manglar con efectos tales como la pérdida de la biodiversidad y la desaparición de esa barrera protectora natural.
Otro grupo de planes estratégicos en correspondencia con la Tarea Vida, plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático, se desarrollan en la provincia más extensa del país con con la prioridad en los municipios costeros de Esmeralda, Sierra de Cubitas, Florida y Nuevitas.
Precisamente en estas localidades con litoral, afectadas por el paso del huracán Irma en septiembre de 2017, se ejecuta un programa que en su primera fase llega hasta 2020, e incluye el vertimiento de arena, siembra de mangle y trabajos de recuperación, así como monitoreos del ecosistema.(Fuente:PL)