Roma, 31 oct (RHC) Al menos 12 muertos y cuantiosos daños materiales causó el mal tiempo que afectó durante los últimos cuatro días a Italia.
De acuerdo con medios locales, la mitad de las víctimas murieron aplastadas por grandes árboles derribados por la fuerza de los vientos de hasta 100 kilómetros por hora.
Las marejadas destruyeron parcialmente el muro de contención del puerto del polo turístico de Rapallo, en la región de Liguria, donde la mitad de los 400 barcos anclados en el lugar fueron hundidos o lanzados contra la escollera.
La inundación en Venecia como consecuencia del aumento del nivel del mar, el cual en un momento llegó hasta 156 centímetros, provocó daños en una parte del piso milenario de la emblemática catedral de San Marcos.
Por su parte, en la terminal portuaria de la ciudad de Savona la penetración del mar provocó un incendio de grandes proporciones originado por cortocircuitos en las baterías de vehículos estacionados en un área, desde donde más de un millar de ellos debían ser embarcados.
Un balance parcial de la asociación de agricultores, Coldiretti, calificó de desastrosa la situación del sector agrícola con olivos seculares arrancados, cultivos destruidos, campos inundados, animales desplazados y rebaños aislados, a lo cual se añade el derribo total o parcial de miles de árboles.
Mientras tanto, retorna progresivamente a la normalidad el suministro de servicios esenciales en las zonas afectadas, donde la víspera permanecían sin electricidad unas 160 mil familias, además de la restauración del transporte terrestre y ferroviario.
Los pronósticos para esta jornada anuncian un repliegue del mal tiempo en la mayor parte del país, aunque el Departamento de Protección Civil mantuvo el estado de alerta máxima para la región de Véneto y la provincia autónoma de Trento, en el extremo nororiental de la península. (Fuente:PL)