Por: Lorenzo Oquendo
La Cumbre del Clima de la Organización de Naciones Unidas (COP24) en Katowice, Polonia, con cierre en estos días de diciembre está lamentablemente cubierta de incertidumbre por ausencia de definiciones finales sobre el acuerdo de París para detener la temperatura global en 1,5 grados centígrados.
Las tensiones están perfiladas entre los participantes con el deseo de avanzar en el texto final para respetar ese acuerdo a cumplirse en el 2020 y aquellos, que por cierto son los menos, de continuar con la actual época carbonífera.
Nuevamente en estas cumbres estuvieron en pugna los más vulnerables por el cambio climático y el grupo que mantiene sus valores económicos a partir de combustibles fósiles para desarrollo de industrias y otros consumos sin evaluar las consecuencias de un mundo sin oxígeno respirable.
Los representantes de 197 países de esa cumbre del clima en Polonia deben aplicar el raciocinio, porque no es posible terminar sin una fundamental decisión final que no sea la de proteger el medio ambiente en este mundo amenazado con los gases de efecto invernadero.
Es imprescindible nuevamente insistir en el uso de fuentes renovables de energía que incluye la nuclear a pesar de riesgos de impactos como los ocurridos en Fukushima y Chernobill pero con aseguramiento de avances tecnológicos para limpiar el entorno de la era carbonífera.
La comunidad internacional está realmente comprometida a no permitir que esta cumbre termine y simplemente deje de asumirse el resultado que no es otro que el de París del año 2015, donde el acuerdo es frenar de una vez por todas la temperatura a menos de dos grados centígrados.
En este entorno, a propósito de la cumbre en Polonia es motivo de burla de algunos promotores del empleo de cumbustibles fósiles la justificación de que utilizan carbón limpio, algo tan irrazonable como nadar en tierra y caminar en los mares.
Entre los ejemplos que perjudican el medio ambiente están aquellas transnacionales que talan boques para el negocio de industrias madereras con pleno conocimiento de que los árboles tienen la natural función de capturar gases carboníferos con reducción del calentamiento global, eso también debe recordarse en estas cumbres del clima.
Y sobre la aplicación y uso de energías renobles destacar también que una de las más económicas es la eólica donde las entidades del carbón deben invertir para enfrentar el cambio climático porque es más saludable ambientalmente producir electricidad mediante turbinas de viento y no mediante cumbustibles fósiles.
Todo está listo en esta cumbre de Polonia para las definiciones donde mejor es salvar la humanidad del cataclismo climático.