Londres, 19 dic (RHC) Un estudio británico publicado en Science Advances reveló que las partículas de polvo gigantes diseminadas por todo el mundo pueden estar contribuyendo al calentamiento global.
Los autores procedentes de la Universidad de Reading manifestaron que los granos de polvo del desierto del Sahara encontrados hasta tres mil 500 kilómetros de distancia en el Caribe eran casi 50 veces más grandes de lo que -para los científicos- era posible transportar.
Para plantear esa tesis, los investigadores recolectaron el polvo del Sahara en boyas flotantes y trampas de sedimentos bajo el agua en cinco lugares en el Océano Atlántico entre 2013 y 2016.
Anteriormente se pensaba que el tamaño de las partículas en esta nube oscilaba entre 0,01 y 0,02 milímetros de diámetro, pero hallaron de hasta 0,45 en muestras en la región caribeña.
Según consideraron, esto significa que el papel de los grandes corpúsculos de polvo, especialmente el cuarzo (mineral), tanto en la formación de nubes como en el ciclo del carbono en los océanos, se ha subestimado.
Al decir del coautor del estudio, Giles Harrison, estas partículas salen del Sahara y se transportan entre continentes, y la mayoría de las personas las conocen mejor cuando terminan depositadas en los autos o causan cielos anaranjados.
Sin embargo, las ideas existentes no permiten que tales granos viajen en la atmósfera a distancias tan extensas, lo que sugiere la existencia de un proceso atmosférico o una combinación de ellos -aún desconocidos- capaces de mantenerlos en el aire, expresó.
La autora principal, Michele van der Does comentó que el hecho de que partículas de polvo más grandes permanezcan flotando en el ambiente durante mucho tiempo se considera que está en conflicto con las leyes físicas de la gravedad.
Mostramos que a través de una mezcolanza de fuerzas y de movimientos en el aire los grandes gránulos de polvo pueden permanecer por más tiempo, concluyó. (Fuente:PL)