Por: Lorenzo Oquendo
Al apreciar los perjuicios provocados por eventos extremos en las regiones del mundo debido al desarrollo y constantes impactos del cambio climático es evidente que más de 60 millones de personas sufrieron de alguna u otra manera daños irreversibles durante el 2018.
De acuerdo con el Centro Mundial de Investigación sobre Epidemiología y Desastres, los tsunamis unido a huracanes como Michael en el Caribe y la Florida causaron durante ese año más de 10 mil víctimas mortales.
En relación con la sequía al experimentarse extensas etapas ausentes de lluvias hubo fuertes impactos en Centroamérica, especialmente Guatema, Honduras, Salvador y Nicaragüa, donde las disminuciones alimentarias a partir de cultivos agrícolas afectaron a dos millones de personas en los pueblos de esas naciones.
Otro de los muchos aspectos vinculados con el cambio climático en nuestros tiempos está en los océanos con calentamiento de los de gases de efecto invernadero de consumo para esas grandes masas de agua de una energía superior a 150 veces comparado con la que producen los humanos mediante la electricidad anualmente.
Como conocemos el acuerdo de París contra el cambio climático limita el aumento de la temperatura por debajo de dos grados centígrados objetivo que para alcanzarlo requiere planetariamente del radical razonamiento de eliminar el uso de combustibles fósiles y sustituirlo por energías limpias no perjudiciales al medio ambiente.
En estos tiempos también los científicos pensaban que los casquetes polares de Groenlandia y de la Antártida sobrevivirían a esa temperatura del pacto parisino, pero asumieron después de las investigaciones pertinentes que estos promontorios helados no escaparán a su derretimiento con las consecuencias de incremento del nivel de los mares.
En relación con los gases de efecto invernadero que provoca el cambio climático a veces pensamos que es un proceso natural en el entorno, pero realmente esos gases se dispararon en su principal contenido de dióxido de Carbono (CO2) a partir de la revolución industrial entre 180 partes por millón durante edades de hielo y 280 en los períodos cálidos interglaciares extendidos en nuestra era 100 veces más rápidos que anteriormente.
Verídica comparación en estos tiempos de negativas indecisiones para proteger nuestro espacio natural contra cataclismos ambientales.