Santiago de Chile, 31 ene (RHC) En pocos días entra en vigor en Chile una ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas, sin embargo, especialistas advierten que aunque muy positiva, esa iniciativa solo resuelve una pequeña parte de la contaminación ambiental.
La legislación que pretende proteger el medio ambiente con la supresión de uno de los artículos más contaminantes, fue aprobada el pasado año pero con un tiempo de gracia para que empresas, comercios y la población en general se preparen para esa nueva situación.
A partir del 3 de febrero las grandes cadenas de tiendas no podrán entregar bolsas plásticas en todo el país y dentro de unos meses tendrán que hacerlo también los demás establecimientos.
Según encuestas, la medida fue acogida con beneplácito por el 95 por ciento de la población, pero también se han alzado algunas voces según las cuales la eliminación de las bolsas de plástico, tanto las deseechables como las que pueden ser reutilizables puede conllevar a que aumente la producción de, por ejemplo, bolsas de papel, con un sustancial aumento del uso de celulosa y con ello incrementar la tala de bosques, con el consiguiente deterioro que ello acarrea al ambiente.
Al respecto, Soledad Acuña, vocera del movimiento Chile Sin plásticos, indicó que la entrada en vigencia de esta ley es un avance que por poco tiempo ubicó a Chile a la vanguardia en América Latina, pues Perú se adelantó al aprobar una normativa para eliminar todos los plásticos de un solo uso.
Recientemente, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, advirtió que el gobierno está pensando en metas de recolección y valorización que se van a establecer para el plástico, como medida para solucionar uno de los problemas más importantes que afectan al país.
En Chile solo se recicla el 12 por ciento de los desechos, lo cual es insuficiente para acabar con la crisis en la magnitud actual.(Fuente:PL)