La Habana, 7 feb (RHC) La controversial naturaleza del enigmático objeto interestelar bautizado como Oumuamua ('primer mensajero' en hawaiano) ha permanecido en el centro de la atención de los científicos desde su descubrimiento en 2017.
Parte de la comunidad de especialistas cree que se trata de un asteroide de origen natural, mientras que otra admite la posibilidad de que su composición sea artificial o incluso alienígena.
Una nueva investigación liderada por el astrónomo Zdenek Sekanina del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y publicada en el sitio Archiv.org., ofrece una síntesis de los datos en conflicto.
Según afirma el trabajo de Sekanina, en realidad Oumuamua es solo un fragmento del objeto interestelar que entró en nuestro sistema solar en 2017 y se desintegró poco antes de alcanzar el perihelio, el punto más cercano al Sol de la órbita terrestre.
Como resultado de la desintegración, se crearon fragmentos de alta porosidad sin materiales volátiles (amoniaco, dióxido de carbono, agua, etc.). Se trata de granos de polvo sueltos que le dan una exótica forma.
De hecho, la primera cosa que se conoció de Oumuamua es precisamente su inusual forma, a menudo comparada con un cigarro o aguja: una rareza teniendo en cuenta que los asteroides suelen ser redondos.
Además, a diferencia de asteroides regulares, que rotan de manera periódica, Oumuamua lo hace de forma caótica. Inicialmente, los expertos creían que su rotación inusual era el resultado de su colisiones con otros objetos espaciales. Según indica Sekanina, esta anomalía también puede ser explicada por la desintegración del objeto original, mientras su aceleración se debe a la presión de la radiación solar.
En conclusión, el autor subraya la necesidad de prestar más atención a los cuerpos de naturaleza interestelar, y, sobre todo, con el objetivo de encontrar el posible 'padre' de Oumuamua. (Fuente/RT)