Washington, 18 feb (RHC) Los productos utilizados para la limpieza de los hogares generan niveles significativos de químicos y particulados que disminuyen la calidad del aire y agudizan la contaminación de las ciudades.
Según investigadores de la estadounidense Universidad de Colorado Boulder los productos químicos en el aire que se originan dentro de una casa no permanecen allí, escapan al exterior y contribuyen a la formación de partículas finas y ozono.
Además de esos productos, el champú y el perfume constituyen una fuente aún mayor de contaminación atmosférica global del aire que los automóviles y camiones.
La información sobresalió en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia que se celebra por estos días en Washington, donde los expertos expusieron sus intenciones de conocer cómo cambian las actividades básicas como cocinar o limpiar la química de una casa.
La científica Marina Vance aseguró que las casas necesitan estar bien ventiladas mientras se cocina y se limpia, porque incluso las tareas básicas como hervir agua sobre un fuego pueden contribuir a altos niveles de contaminantes del aire gaseosos y partículas en suspensión, con impactos negativos en la salud.
El año pasado la investigadora codirigió un experimento para monitorear el aire interior de una casa fabricada en el campus universitario y durante un mes realizó, junto a sus colegas, diversas actividades diarias del hogar.
Descubrieron que las concentraciones en interiores medidas fueron lo suficientemente altas como para que sus instrumentos sensibles debieran recalibrarse casi de inmediato.
'Incluso el simple hecho de hacer tostadas elevó los niveles de partículas mucho más alto de lo esperado', destacó.(Fuente:PL)