La Habana, 23 abr (RHC) El pasado 19 de abril se hizo público el informe sobre Michael, el huracán más intenso y destructivo de la pasada temporada ciclónica.
Los científicos del Centro Meteorológico Regional Especializado (CMRE) analizaron gran cantidad de datos desde su origen entre el primero y dos de octubre cuando una extensa área se formó sobre el centro-oeste del mar Caribe y absorbió los remanentes de la tormenta tropical Kirk.
El incremento repentino de la actividad de lluvias y tormentas eléctricas (posiblemente asociado a una onda tropical que entraba en escena) condujo a la formación de una pequeña baja superficial al suroeste de Jamaica el día 3.
La baja se movió al oeste-suroeste y alcanzó el nordeste de Honduras el día 4. Luego quedó embebida en un amplio giro ciclónico sobre América Central, con un vórtice en el extremo este del océano Pacífico. El vórtice se desplazó tierra adentro el día 6 y fue absorbido por el mencionado giro, cuyo centro principal se reformó sobre el noroeste del Caribe. En el seno de este sistema se gestó una depresión tropical el 7 de octubre, la cual se convirtió en la tormenta tropical Michael ese mismo día. El 8 era ya un huracán.
Michael logró la categoría 2 de la escala Saffir-Simpson mientras se movía muy cerca del extremo oeste de Cuba en la tarde del 8 de octubre. En el momento en que la porción sudeste de la pared del ojo afectaba el cabo de San Antonio, la estación meteorológica registraba vientos sostenidos de 84 nudos (promediados en 10 minutos) y una ráfaga máxima de 92 nudos. La presión más baja reportada fue de 974.7 hPa.
En la provincia de Pinar del Río y la Isla de la Juventud llovió torrencialmente, con totales entre 3.97 y 11.45 pulgadas.
Los expertos John L. Beven II, Robbie Berg y Andrew Hagen determinaron que Michael no impactó en el noroeste de Florida con categoría 4, sino con 5. El ojo del huracán tocó tierra el 10 de octubre cerca de Mexico Beach y la Base de la Fuerza Aérea Tyndall. En ese instante, sus vientos máximos sostenidos eran de 140 nudos.
En términos de velocidad del viento, Michael es junto al Huracán San Felipe de 1928 el cuarto más fuerte en golpear los Estados Unidos (incluyendo Puerto Rico) en 118 años, y lo superan el Huracán del Día del Trabajo, Camille y Andrew. Respecto a la presión central mínima que tenía al llegar a tierra (919 hPa) ocupa el tercer lugar en los récords.
El ciclón produjo al menos 16 tornados: 2 en Florida, 3 en Georgia, 4 en Carolina del Sur y 7 en Virginia (todos fueron clasificados como EF-0 o EF-1). En tanto, el mayor total de lluvia fue de 13.01 pulgadas y se obtuvo cerca de Black Mountain, Carolina del Norte.
Michael fue directamente responsable de dieciséis muertes. Las pérdidas materiales se estimaron en 25 mil millones de dólares. (Fuente: Cubadebate)