México, 15 jul (RHC) El derrame de 3.000 litros de ácido sulfúrico en aguas del Mar de Cortés, también conocido como Golfo de California, en las costas del puerto de Guaymas, estado de Sonora, activó la alerta entre los grupos ambientalistas que denunciaron la muerte de animales en la zona.
La empresa minera Grupo México, la más grande del país, provocó el derrame de esta sustancia debido a un accidente en una de sus terminales marítimas y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inició un procedimiento de inspección en las instalaciones de la compañía.
La vida marina del Mar de Cortés, bautizado como 'el Acuario del Mundo', 'sucumbe apenas unos días después de cayera el ácido sulfúrico', denunciaron ambientalistas.
Las redes sociales ardieron de indignación denunciando la pérdida de fauna marina en el puerto: tortugas, peces y ostras, documentándolo con fotos y videos.
El investigador Héctor Vega, de la Universidad de Sonora, señaló que 'el ácido sulfúrico 'es una sustancia altamente contaminante, que al derramarse en el agua se evapora, produciendo contaminación en aire y agua'.
'Las propiedades químicas del ácido sulfúrico lo convierten en una sustancia peligrosa para cualquier forma sensible de vida. El mínimo contacto es dañino', afirmó.
Entre las imágenes que comienzan a aparecer en las redes sociales y han sido reproducidas por los medios tradicionales figuran los restos de una tortuga en la playa de San Carlos que no habría sobrevivido al derrame y de otros peces por el desastre ecológico.
La minera emitió un comunicado en el cual atribuyó este problema a 'una falla en las válvulas de las tuberías', pero dijo que 'ninguna persona resultó herida'.
La compañía dio avisó a las autoridades portuarias de Guaymas y a la Marina, y ésta envió a elementos para evaluar el sitio y constatar que 'la situación estaba controlada' por lo que se determinó 'que no era necesario activar el plan de emergencia'.
Aunque hasta ahora ninguna autoridad ha confirmado la pérdida de vida marina por el derrame, las fotografías que han aparecido en los medios digitales, electrónicos e impresos muestran todo lo contrario.
El Mar de Cortés ha sido definido por expertos como 'un laboratorio de la naturaleza' en el cual coexisten más de 700 especies de peces.
Entre ellas figuran la ballena gris, el tiburón ballena, una extensa variedad de moluscos y la mariposa limón o mariposa barbero, lo mismo que 5 de las 7 especies de tortugas marinas existentes en el mundo.
Se trata del ecosistema en el que sobreviven, aunque a punto de extinguirse, la marsopa denominada 'vaquita marina', de la cual sólo quedan una decena de ejemplares y la totoaba (corvina endémica).
La totoaba, que nada cerca de la 'vaquita', es objeto de una cacería brutal por parte de pescadores que trabajan para el crimen organizado, porque su vejiga es considerada un producto afrodisiaco en China, la ballena azul y el pez ángel real.
En tierra destacan las cactáceas más grandes y espectaculares del mundo como los 'cactus columnares', las biznagas, la 'larrea tridantata' y plantas vasculares.
En el aire, el cielo se llena del sobrevuelo de gaviotas, pelícanos, cormoranes, garzas y pájaros bobos.
Apenas el pasado día 4, el Golfo de California, también llamado Mar de Cortés, cerca de la frontera con Estados Unidos y entre la zona continental de México y la Península de Baja California, y sus islas adyacentes, fueron declarados en peligro de perderse como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Las Islas del Golfo de California fueron retiradas hace dos semanas de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO durante la reunión 43 del Comité del Patrimonio Mundial efectuada en Baku, Azerbaiyán.
Es la primera vez en la historia que un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad pasa a la lista en peligro.
La Profepa indicó en su habitual lenguaje burocrático que continuará con el 'procedimiento administrativo en todas sus fases, a fin de emitir la resolución que corresponda conforme a derecho'.
Pero los grupos ambientalistas exigen que se castigue en forma ejemplar al poderoso conglomerado minero. (Fuente: ANSA)