Washington, 23 ago (RHC) La Corte Suprema del estado norteamericano de Nebraska aprobó la ruta planificada a través de ese territorio para el polémico oleoducto Keystone XL, una obra a la que se oponen hace años grupos ecologistas.
Según ese tribunal, después de meses de cuidadosa consideración encontró evidencia de que los planes del proyecto son de 'interés público', y de que la Comisión de Servicio Público del estado actuó de manera apropiada cuando avaló el camino para el oleoducto.
La obra trasfronteriza, destinada a transportar unos 830 mil barriles diarios de crudo pesado desde la provincia canadiense de Alberta hasta las refinerías estadounidenses en el golfo de México, consiste en una tubería de casi mil 900 kilómetros propuesta desde 2008.
El proyecto fue rechazado en 2015 por la administración de Barack Obama (2009-2017), en medio de las denuncias de grupos ecologistas sobre su impacto ambiental en los suelos fértiles por los que pasaría, y las demandas de pueblos originarios que señalaron que el Keystone XL invadiría sus tierras soberanas.
Por el contrario, muchos políticos y grupos laborales republicanos ven al oleoducto como una oportunidad económica, una forma de crear empleos y satisfacer la demanda mundial de petróleo.
Luego de la orden de Obama de suspenderlo, el actual presidente, el republicano Donald Trump, volvió a darle luz verde en 2017, pero la autorización del mandatario fue impugnada en noviembre último por el juez Brian Morris, quien suspendió temporalmente la construcción.
Con el fin de saltarse tal fallo judicial, el jefe de Estado emitió en marzo un permiso presidencial que aprobó una nueva ruta, y que le otorgó a Trump el derecho de 'rescindir, revocar o enmendar' el contrato, sin contar con la supervisión de ninguna agencia federal.
A pesar de esa anuencia de la Casa Blanca, el proyecto de la empresa TC Energy, llamada hasta hace poco TransCanada, ha enfrentado desafíos a nivel estatal, por lo que el fallo de este viernes en Nebraska elimina un obstáculo clave para la construcción de la tubería valorada en ocho mil millones de dólares.
Para llevar a cabo el oleoducto, la empresa también necesita imponerse en una batalla legal en Montana por los permisos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
El Keystone XL también enfrenta un escrutinio adicional en medio de la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, cuando candidatos demócratas como la senadora Elizabeth Warren y Bernie Sanders señalan que los permisos para esa tubería, así como para el también controvertido proyecto Dakota Access, deberían ser revocados.(Fuente:PL)