Por: Lorenzo Oquendo

La Habana, 26 ago (RHC) Por estos días el mundo está altamente preocupado al observar que la selva amazónica, pulmón del planeta, está incendiándose sin que aún se adopten medidas para evitar la propagación de llamas que devoran ese territorio mayormente de Brasil.

La situación es realmente desesperante porque la selva amazónica alberga el 10 por ciento de especies conocidas de animales y plantas con almacenamiento de 100 mil millones de toneladas de carbono, cantidad muchas veces mayor a la emitida anualmente por el uso de combustibles fósiles.

Estos fuegos forestales en Brasil y otros países fronterizos provocan aumento y avance del cambio climático con gases de carbono de efecto invernadero propagados por los incendios, realidad lamentablemente demostrada a pesar de que algunos gobernantes internacionales a partir de Estados Unidos manifiestan que el calentamiento global es un invento de China. Algo realmente increíble.

Pero volvamos a la selva amazónica. Allí árboles calcinados, humo y llamas impiden la obtención del 20 por ciento de oxígeno al mundo sin que aún sea conocido como y cuando pueda terminar esa catástrofe.

De acuerdo con el acontecer noticioso internacional la tendencia del actual gobierno de Brasil es deforestar la amazonía para otorgar pastos y tierras a ganaderos negociantes que origina protestas continuadas de pueblos indígenas de esos territorios y de otros países del mundo que exigen salvar la amazonía.

Son más de 70 mil incendios en la selva tropical más grande del mundo donde la humedad es tan alta que en ciertas áreas de bosques son capaces de crear su propia temporada de lluvias con el vapor de agua que transpiran sus hojas en un territorio cada vez más inflamable.

La pregunta es : Que resultará de esta catástrofe de incendios forestales en la selva amazónica ? Pues seguramente una afectación mundial con mayor avance del cambio climático contra la humanidad.