Santiago de Cuba, 5 ene (RHC) Con cerca de tres mil terremotos, de ellos solo seis perceptibles, cerró la sismicidad del 2019 en Cuba, según informó la vicedirección técnica del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), con sede en la provincia oriental de Santiago de Cuba.
De acuerdo con el resumen anual elaborado por la institución científica, sigue bajo el comportamiento de esos fenómenos, al igual que ocurrió en el año anterior y en una tendencia decreciente iniciada desde el 2017.
De los temblores percibidos por la población, cinco correspondieron a la zona sur-oriental y uno a Varadero, en la Península de Hicacos, de la provincia occidental de Matanzas, todos de baja magnitud y sentidos por pocas personas, lo cual explica la ausencia de daños humanos o materiales.
La zona Santiago-Baconao se mantiene como la de mayor número de sismos, en tanto que las de Imías y Paso de los Vientos-Gran Inagua resultan las más energéticas, el 6 de mayo fue el día de más movimientos telúricos, con 31, y el de mayor magnitud fue el del 4 de agosto al sur de Imías, en Guantánamo.
Apuntan los expertos del Cenais y el Servicio Sismológico Nacional (SSN) que el horario de mayor incidencia estuvo entre las 12 de la noche y las 5 de la madrugada y el rango de magnitudes se comportó de 0.2 a 4, con un 1.9 predominante.
Igualmente señalan que en la valoración de la sismicidad según la energía total, comparada con la media histórica registrada instrumentalmente, se consideran altas las de Cabo Cruz, Pilón-Chivirico, Santiago-Baconao, Imías, Cauto-Guacanayabo y Camagüey-Cubitas.
Desde inicios del 2017 y hasta el cierre del 2019, el número de terremotos ha estado por debajo del promedio registrado desde el año 2014, debido fundamentalmente a que no ha ocurrido ninguno moderado o fuerte ni ninguna serie de esos eventos, agregaron.
Indicaron también que ese comportamiento, caracterizado por ausencia de terremotos moderados o fuertes, con sus correspondientes réplicas, o una serie de sacudidas sin un sismo principal, como ocurrió al sur de Imías en octubre del 2014, se puede interpretar como un proceso de acumulación de energía.
Advirtieron los especialistas que en algún momento esa situación pudiera generar una anomalía sísmica importante, fundamentalmente en la zona límite de placas, al sur de la región oriental del país.
A tenor con esa realidad, el Cenais con su red de estaciones del SSN, en estrecha coordinación con el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, mantienen estricta vigilancia a partir de la experiencia y la adecuada calificación de sus profesionales, junto a la modernización tecnológica. (Fuente: PL)