La Habana, 23 ene (RHC) Cuba prioriza la capacitación de sus recursos humanos asociados al desarrollo y explotación de las fuentes renovables de energía.
De acuerdo con declaraciones de Manuel Rubio, coordinador del grupo nacional de universidades para las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética, la contribución de los investigadores asociados a estas esferas puede resultar vital para el fomento en el cambio de la matriz energética al que aspira la isla.
Dentro del programa del Ministerio de Energía y Minas cubano que financia la Unión Europea para la implementación de la política para este tipo de generación en el país, existe un proyecto que está encaminado al fortalecimiento de la capacidad de las universidades para esos objetivos desde la ciencia, la técnica y la innovación, refirió.
En esta iniciativa, dijo en conversación con medios de prensa nacionales, participan siete universidades cubanas que se unieron para apoyar la implementación de dicha política.
Según expresó Rubio, la celebración del taller sobre La innovación en función del desarrollo energético sostenible en Cuba, que desde el pasado 21 y hasta el próximo día 25 se celebra en el capitalino Hotel Vedado, es la primera acción dentro del proyecto y busca el entrenamiento de los líderes y gestores científicos.
En este taller desarrollaremos las capacidades de las universidades para interactuar de conjunto con las empresas en el desarrollo de proyectos de innovación, esto no es otra cosa que el desarrollo de tecnología para poder ser introducida en la práctica social, apuntó.
Lo que se espera es que todo ese conocimiento que hay en las universidades, de conjunto con las experticia y los recursos de las empresas, se puedan convertir en resultados y en tecnología que puedan ser aplicados en el desarrollo de la política aprobada.
Además, remarcó, se persigue una mayor interacción de las casas de altos estudios con el sistema empresarial.
Cuba, estimó, tiene un alto potencial de fuentes renovables de energía como la solar, la eólica, la biomasa, cuyas bondades están todavía por explotarse.
Las universidades cubanas, entonces, pueden jugar un papel fundamental en ayudar al sector empresarial a identificarlo, y también, al desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a ese mismo fin, agregó.
De acuerdo con los planes gubernamentales, Cuba aspira en una década a tener el 24 por ciento de su energía generada mediante fuentes renovables.