La Habana, 1 abr (ACN) Jorge Luis Perdomo, ministro de Comunicaciones de Cuba, anunció este 31 de marzo nuevas medidas en materia de telecomunicaciones, a fin de aligerar la sobrecarga de la red móvil asociado con el aislamiento social orientado como medida preventiva para evitar el contagio de la COVID-19.

La primera de las medidas se refiere a rebajar el precio de los datos por telefonía móvil en la madrugada, por ser este horario el de menor tráfico en el país, pues la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, considera que esto ayudaría a cuidar la red.

Esta es una medida acertada, pues la propia ETECSA ha publicado que en semanas recientes el tráfico se ha incrementado en un 30 por ciento, lo que, de seguir en aumento, podría atentar contra la estabilidad de la red y de todos los servicios de la compañía.

No es solo Cuba quien ha tenido que tomar medidas al respecto: hace meses ya varios países han alertado sobre tráfico inusual en internet, y se ha llegado a un récord de consumo: 9,1 terabytes, asociados a que muchas personas están trabajando desde casa y otros tantos están consumiendo contenido multimedia en red.

Los expertos consideran que la siempre creciente cifra pueda terminar en una saturación de la red que comprometa a la larga el tráfico de Internet mundial.

Según reporta la International Press Association, IPS, en América Latina el aumento del consumo de internet se corresponde con el reportado en Cuba: entre un 20 y un 30 por ciento, pues muchos utilizan su conexión para continuar trabajando, y esto implica videollamadas que sustituyen reuniones o clases, y que terminan empeorando la comunicación.

En Brasil, por ejemplo, se estima que la demanda, si bien está creciendo como se ha calculado, basados en un estimado de los últimos cuatro meses, podría traer un riesgo de que la demanda sobrecargue los servidores, y los técnicos e insumos no puedan moverse hacia las roturas debido a la cuarentena.

En Argentina el aumento coincide con el consumo de internet en los tiempos de vacaciones escolares, por lo que las autoridades estatales consideran que el tráfico se debe a los niños en casa y no al teletrabajo.

Compañías de telecomunicaciones de países como Uruguay y México, por ejemplo, esperan lo peor: que el aislamiento afectará la infraestructura tecnológica de América Latina y que muchos de los que no pueden realizar el teletrabajo quedarán desempleados a la larga.

Esto, además de afectar la economía doméstica, impactará en las propias empresas, que están realizando ofertas como quitar el límite de datos a consumir, ofrecer llamadas gratuitas y abrir nuevas redes wifi, con tal de no perder clientes.

Muchos países ya han llegado a sus límites, ya que la coincidencia del teletrabajo con el uso de aplicaciones de entretenimiento en los mismos horarios han terminado una saturación enorme, y en esos casos la disponibilidad de servicios se inclina hacia quienes tengan mayor control sobre la infraestructura.

Así, Netfilx, o los sitios de juegos en línea y de streaming en HD, pueden llegar a funcionar mejor, en ocasiones, que plataformas destinadas a compartir contenidos de trabajo.

En este contexto, todas las autoridades latinoamericanas han llamado a los usuarios a hacer uso racional de los servicios de internet, lo mismo que ha pedido Cuba en días recientes.

Si bien muchos usuarios han pedido la rebaja de los precios de Internet en la Isla, la compañía ha optado por hacerlo solo a las horas en que el tráfico es menor, y también ha beneficiado a servicios como el Nauta Hogar, cuyos usuarios contarán este mes con diez horas adicionales y rabajas a la hora de ingresar nuevos paquetes.

El teletrabajo en la Isla se hace posible, sobre todo, en la modalidad de voz y envío de texto, pues la comunicación a través de datos sigue siendo costosa y complicada: muchos usuarios se han quejado de inestabilidad en las redes y una llamada de videoconferencia no es posible, pues se necesita una mejor señal y el consumo de la misma sería casi equivalente al paquete mínimo que ofrece ETECSA.

Ahora que las nuevas medidas del Ministerio de Comunicaciones entren en vigor, habría que ver si los picos de consumo de desplazan a otros horarios y si las personas se suman al llamado de la compañia de telefonía en Cuba de consumir solo los datos necesarios, pues, además de los varios millones de cubanos que se conectan a internet desde sus móviles, están aquellos que lo hacen a través de las zonas wifi y en sus centros de trabajo.

La cuarentena total no ha llegado, pero se estima que se aplicará si se hace necesario a fin de frenar el contagio del nuevo Coronavirus causante de la COVID-19, pero ya Cuba ha igualado el limíte de consumo de datos de países que si se encuentran en cuarentena o en toque de queda, por lo que el llamado a cuidar la red es atinado y necesario. (Fuente:ACN)