La Habana, 9 jun (RHC) La reparación del dique Estero Socorro es una de las acciones que la provincia da prioridad para restablecer y mejorar las condiciones ambientales en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, sitio cubano con categoría internacional.
En la obra hidrotécnica, insertada en el área protegida, declarada sitio Ramsar desde 2002, están diseñados 14 pases ecológicos que permitirán la correcta comunicación entre el mar y la laguna La Redonda, para así disminuir los niveles de salinidad del último reservorio.
Desde 2018 hasta la fecha se han edificado seis de esos pases, informó Epifanio Núñez, director de la Unidad Empresarial de Base de Mantenimiento e Hidrometría, perteneciente a la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico del territorio avileño.
La brigada a cargo de la tarea fundió las losas de fondo y los cuatro aletones de los ocho que faltan, y actualmente, cumpliendo las medidas higiénico-sanitarias implementadas para evitar la COVID-19, traslada hacia el dique los tubos de 900 milímetros de diámetro para en estos días colocarlos en las construcciones, explicó Núñez.
Detalló el directivo que en las visitas de los últimos días al lugar comprobaron el buen funcionamiento de los pases terminados.
Está previsto cerrar el año con la conclusión de la obra, valorada en casi dos millones de pesos en las dos monedas, añadió Núñez.
La función principal del dique Estero Socorro, que mide 21,6 kilómetros de longitud, es proteger el entorno en una zona que se extiende desde la playa La Tinaja, al este de la Isla de Turiguanó, hasta los alrededores de la Loma de Cunagua, y ya siente los daños del cambio climático.
El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila es objetivo de acciones priorizadas como parte de la Tarea Vida, por ser uno de los escenarios de peligro y vulnerabilidad de las zonas costeras de Cuba y los cayos adyacentes, asociados al ascenso del nivel del mar para los años 2050 y 2100.
Constituye una reserva medioambiental para la supervivencia de especies de aves, algunas muy vulnerables, como la gallinuela escribano.
Con una extensión de 226 mil 875 hectáreas, que abarcan los municipios de Morón, Chambas, Ciro Redondo, Bolivia y Primero de Enero, el sitio destaca por la amplia biodiversidad marina y terrestre que atesora.
Posee tres áreas protegidas: la reserva ecológica Centro-Oeste de Cayo Coco y los refugios de fauna la Loma de Cunagua y El Venero, este último dedicado a la conservación de poblaciones de aves acuáticas y de la grulla cubana.
También cuenta con un centro de cría del cocodrilo americano, con centenares de ejemplares, que al llegar a su estado de adultez, son liberados al medio natural para su desarrollo. (Fuente: ACN).