La Habana, 9 jul (RHC) El Jardín Botánico Nacional, una de las instituciones recreativas cubanas de enorme aceptación, reanuda sus servicios a la población este mes con un riguroso protocolo de bioseguridad para evitar que las personas se contagien de la COVID-19.

Anuncia la página web oficial del centro que, como parte de las acciones previstas para el verano de 2020, se ofrecerán actividades educativas, de esparcimiento y propuestas gastronómicas.

El uso del nasobuco será obligatorio, así como el distanciamiento físico, la desinfección de manos y superficies de contacto frecuente e implementos de servicio, y se mantendrá un minucioso control de la higiene de los espacios públicos.

Además, los restaurantes funcionarán a la mitad de sus capacidades en dependencia del tamaño del salón, cumpliendo con una distancia de no menos de 1,5 metros entre las mesas.

Entre los atractivos que brindará la institución se encuentra el primer canopy o tirolesa de La Habana, una de las novedades para este verano, actualmente en fase de prueba para su puesta en marcha y en espera de la certificación de seguridad operacional.

También el público podrá hacer visitas guiadas por las colecciones de palmas, los bosques cubanos y varias zonas tropicales del mundo, y recorrer los Pabellones de Exposición donde se exhiben alrededor de 600 plantas ornamentales.

Uno de los mayores atractivos de la institución resulta el Jardín Japonés, que ha sido reinaugurado recientemente, y que es el único de su tipo en Cuba, pues posee una vegetación representativa de ese país.

El Jardín Botánico Nacional está abierto al público de miércoles a domingo de 9:00 am a 4:00 pm, y la entrada tiene un costo de cinco pesos moneda nacional, en el que se incluyen las visitas guiadas. (Fuente: ACN).