a Habana, 11 sep (RHC) El tiempo de confinamiento dentro de casa le ha valido a Carlos Velázquez González, un niño de 12 años de edad residente en el municipio capitalino de Centro Habana, para crear en menos de una semana un juego cuya temática es la batalla del candidato vacunal cubano Soberana 01 contra la COVID-19.
Desde que comenzó la pandemia se le había ocurrido la idea de hacer un juego donde una posible vacuna cubana venciera al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad infecciosa, pero no fue hasta que vio en televisión la noticia de la fabricación del fármaco que comenzó a programarlo.
Para ello utilizó el Rpg maker, un programa para el desarrollo de videojuegos de rol creado por ASCII Corporation, con el cual había experimentado en otras ocasiones de manera autodidacta, y en el proceso de creación del juego aprendió nuevas técnicas.
Velázquez González refirió que previamente tuvo que investigar sobre el tema en la página web oficial del Instituto Finlay, donde aprendió que el virus tiene una llave, la cual utiliza para entrar a la célula, y la vacuna lo que hace es generar anticuerpos contra ella.
La trama del videojuego empieza en la sala de ensayos clínicos donde le inyectan el fármaco a un grupo de personas y se ve cómo se producen los anticuerpos; semanas después, cuando ya salen a la calle, una de ellas le tose a otra sin taparse con el codo y entra el virus al cuerpo, explicó su creador.
Para ganar, los jugadores tienen que desintegrar el virus, tras haber pasado seis niveles; cuando lo logran aparece una imagen de científicos cubanos sosteniendo la vacuna y de fondo la canción Valientes, del dúo Buena Fe, agregó.
Velázquez González dijo estar deseoso de que muchas personas accedan a este entretenimiento que a la vez instruye; hasta el momento solo lo han jugado su padre y cuñado, y confesó que el segundo aún no lo ha ganado.
Normalmente una persona se demoraría en ganarlo unos diez minutos, pero puede tomar hasta una hora porque es muy difícil, como mismo es la situación en la vida real, resaltó el niño, quien de grande quisiera estudiar informática, o algo relacionado con las ciencias de la computación.
Miralda González, su mamá, quien se desempeña como enfermera del departamento de vacunación del policlínico Marcio Manduley en Centro Habana, contó sobre los retos que implicó la creación del juego, pues muchas veces debieron conectarse a internet para descargar los programas.
Sus padres y hermana manifestaron orgullo por lo que ha logrado, y confesaron que desde pequeño Carlos ha sido un niño aventajado y ávido de conocimiento, por ello lo han apoyado en todo lo que se propone.
Algunos especialistas, según la madre del menor, se han acercado a él para mejorar la apariencia del juego, y que ha mantenido el acompañamiento del Instituto Finlay durante todo el proceso de creación. (Fuente: ACN).
