Esta imagen, captada por el satélite GOES-East el lunes 2 de noviembre, muestra al huracán Eta sobre el Caribe occidental/NOAA Environmental Visualization Laboratory.
El martes 27 de octubre señalamos: “Con Eta, cuya formación pudiera ocurrir en noviembre, aumentaría a veintiocho el total de tormentas nombradas”.
Bien, la transformación de una depresión en Eta en el mar Caribe se anunció alrededor de las 0300 UTC del día primero, igualándose el récord de mayor cantidad de tormentas originadas en el océano Atlántico en una temporada ciclónica.
En la madrugada de ayer, el fenómeno tropical alcanzó vientos máximos sostenidos en superficie de 120 kilómetros por hora, de manera que la temporada actual ya se ubica, al igual que la de 1969 y la del 2010, en el segundo puesto de la relación de las más activas respecto al número de huracanes registrados (doce hemos visto este año).
Significativo: (1) En lo que va de 2020, siete tormentas tropicales se han gestado en el Caribe. (2) Han sido utilizados los nombres de las primeras siete letras del alfabeto griego. (3) Once ciclones han tocado tierra en la parte contigua de los Estados Unidos.
Como un huracán de gran intensidad, Eta penetró en Nicaragua. En Centroamérica se producirán lluvias torrenciales durante varios días, que ocasionarán inundaciones.
Desde Cuba vigilaremos el sistema atmosférico, considerando la época del año, el desarrollo de La Niña y lo que sugieren los más confiables modelos de predicción.
No pensar que con la aproximación o el arribo de un frente frío o la incidencia de masas de aire fresco en el último mes de la temporada ciclónica disminuye el peligro en el área. Otros huracanes poderosos que han existido en noviembre: Lenny, Michelle y Paloma (todos de categoría 4), y el de Santa Cruz del Sur, que fue de categoría 5.
El contenido de calor oceánico en gran parte del Caribe, especialmente al sur de nuestro archipiélago, es aún elevado. Gráfico: NOAA. (Tomado de Cubadebate).