En una ceremonia celebrada el miércoles en Oruro, a más de 3,700 metros sobre el nivel del mar, el presidente Bolivia, Luis Arce, junto al vicepresidente, David Choquehuanca y otros funcionarios, inauguró el inicio de operaciones comerciales de la fase II de la Planta Solar Fotovoltaica Oruro —de 50 megavatios (MW)— que junto a los 50 MW de la fase I se inyectará al Sistema Interconectado Nacional (SIN) una potencia de 100 MW de energía limpia renovable.
“Es muy importante para nosotros inaugurar esta planta que fue abandonada, dejada, por un gobierno de facto al que no le interesaba el pueblo”, dijo el jefe de Estado boliviano.
El primer mandatario aseguró que dicha planta solar representa una parte del “doble desafío” que tiene su Administración, es decir, proteger el medioambiente y desarrollar la economía del país que entró en una crisis grave durante el mandato de la expresidenta de facto Jeanine Áñez, así como enfrentar a pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Dicho proyecto fue lanzado por primera vez durante el mandato del expresidente de Bolivia Evo Morales y se suspendió el año pasado por el golpe de Estado en el país suramericano.
(HispanTV)