La tormenta se originó el domingo en la vecina Mongolia, donde hasta ahora ha dejado 10 muertes y cientos de desaparecidos. Foto:CGTN
Beijing, 18 mar (RHC) La capital de China "se ahogaba" desde el lunes con arena y polvo, cuando la tormenta de arena más grande en casi una década azotó la ciudad y transformó el cielo en un misterioso tono naranja.
Fotos de Beijing, hogar de 21,7 millones de residentes, muestran rascacielos y automóviles envueltos en una espesa neblina.
Los índices de calidad del aire registran una calificación de "peligrosos" y las autoridades aconsejan a los residentes que permanezcan adentro.
Sin embargo, muchos trabajadores desafiaron las condiciones climáticas y caminaron o montaron bicicleta a través de los fuertes vientos arenosos. La visibilidad era tan mala en algunas partes de la urbe que los conductores tuvieron que encender las luces, aunque era mediodía. (Fuente: Cubadebate)