Foto: INSMET
La Habana, 24 agos (RHC) Tras la habitual tranquilidad con que suele transcurrir el mes de julio, en agosto ocurre un incremento significativo en el surgimiento de organismos ciclónicos tropicales en la cuenca del Atlántico tropical, que incluye también al Golfo de México y el mar Caribe.
Dicho comportamiento se hace más evidente en el transcurso de la segunda quincena, la cual, junto con la primera de septiembre, conforman la etapa de máxima actividad de la temporada en nuestra área geográfica.
Incluso, el récord de más ciclones con nombre surgidos en un mes es de ocho y lo comparten septiembre de 2002 y agosto de 2004.
Para Cuba en particular, agosto constituye el tercer mes de mayor peligro de azote, solo superado por octubre y septiembre. La relación de huracanes que afectaron al país en el octavo mes del calendario contempla, por ejemplo, al Charley de 2004, cuyo centro penetró por la costa sur de la entonces provincia de La Habana, en la madrugada del día 13 como categoría tres en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 180 kilómetros por hora y rachas superiores a los 200 km/h.
También aparece el Gustav, de categoría cuatro, que cruzó sobre la porción oeste de la Isla de la Juventud en la tarde del día 30, en 2008, y luego entró en suelo pinareño por un punto de la costa sur del municipio de Los Palacios, causando cuantiosos daños materiales en ambos territorios. La estación meteorológica de Paso Real de San Diego reportó una impresionante racha de 340 kilómetros por hora, la máxima velocidad de viento medida de manera oficial en nuestro archipiélago.
Y aunque no pasaron por suelo cubano, es oportuno mencionar los casos de los célebres Andrew, en agosto de 1992, que devastó áreas del sur de la Florida, y el Katrina de 2005, causante de un desastre de grandes proporciones en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans.
La principal zona de nacimiento de los ciclones del octavo mes del calendario se localiza en las aguas del Atlántico tropical, entre las costas de África y el arco de las Antillas Menores. Por lo general, suelen moverse con persistencia hacia el oeste y el oestenoroeste, de ahí que algunos logren penetrar en el mar Caribe oriental y desplazarse posteriormente por las aguas al sur de Cuba, en dirección a la Península de Yucatán, y otros lo hagan cerca o sobre la costa norte de Puerto Rico y República Dominicana, camino a Las Bahamas.
Hasta el momento, agosto registrala formación de las tormentas tropicales Fred, Grace y Henry.
Según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, en las próximas 12 a 24 horas la tormenta tropical Grace debe moverse en un rumbo entre el oeste y el oestenoroeste, ganado en organización e intensidad durante su tránsito por las cálidas aguas del mar Caribe occidental y pudiera convertirse en huracán ante de afectar de manera directa la porción norte de la península de Yucatán el jueves. (Fuente: ACN).