El cambio climático es también una crisis sanitaria y afecta las perspectivas de supervivencia debido al impacto en los regímenes de precipitaciones, la producción de alimentos y otras áreas.
El cambio climático tiene muchas consecuencias y no frenarlo provoca importantes consecuencias a nivel demográfico. Tanto es así que unos 216 millones de personas pueden convertirse en desplazados internos de aquí a 2050 si no se toman medidas, según se recoge en un informe publicado por el Banco Mundial.
Las previsiones para todas las regiones indican que de aquí a 2050: África al sur del Sahara podría llegar a tener 86 millones de migrantes internos por razones climáticas; Asia oriental y el Pacífico, 49 millones; Asia meridional, 40 millones; Norte de África, 19 millones; América Latina, 17 millones, y Europa oriental y Asia central, 5 millones.
Se estima que la migración interna provocada por impactos climáticos aumentará en las próximas décadas y luego se acelerará en la segunda mitad del siglo si los países no reducen las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y crean resiliencia frente a los actuales y futuros impactos del cambio climático.
Las llamadas “zonas críticas” de migración por cuestiones climáticas surgirán en los países ya en 2030, produciéndose la emigración desde lugares donde los medios de subsistencia están amenazados por el cambio climático y la inmigración hacia sitios con mejores oportunidades de medios de subsistencia.
“El cambio climático —en particular impactos como el aumento de la escasez de agua, la disminución de la productividad de los cultivos y el aumento del nivel del mar agravado por las marejadas ciclónicas— podría obligar a emigrar a las personas en peligro. En los países podrían surgir zonas críticas de migración por motivos climáticos tan pronto como en 2030, que luego continuarán intensificándose y ampliándose”, explicaron Kanta Endoud y Viviane Clement, autoras principales del informe.
Eso sí, no todo es catastrofismo.
2021 es una año clave para combatir los efectos del cambio climático. Foto: Getty Images.
"Pero aún existe la oportunidad de actuar. Ciertamente, reducir las emisiones y garantizar que el desarrollo sea verde, resiliente e inclusivo son pasos esenciales para disminuir el costo humano del cambio climático", comentan.
Aseguran, además, que los países "pueden anticiparse y prepararse para los factores que impulsan la migración, por ejemplo, proporcionando apoyo a las comunidades para la adaptación, diversificando los medios de subsistencia o facilitando la movilidad cuando sea necesario".
En el informe se afirma que la implementación temprana y concertada de medidas para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y garantizar un desarrollo inclusivo y resiliente es fundamental y con ello se puede disminuir la escala de la migración interna por motivos climáticos hasta en un 80%. La reducción de las emisiones mundiales podría traducirse en menores impactos del cambio climático, como la disminución de la productividad de los cultivos, la escasez de agua y el aumento del nivel del mar.
La ONU también alerta
Cada vez es más clara y extendida, con gran presencia de los jóvenes, la conciencia de que un cambio es imprescindible para asegurar el futuro del planeta y las generaciones por venir. Foto: ICCCAD.
Los países deben trabajar juntos para ampliar las vías de una migración legal y segura de las personas forzadas a abandonar sus países por la degradación del medio ambiente, a las que podría concederse visados humanitarios. Esa es la conclusión que saca la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
"Los visados humanitarios deben ser considerados cuando adaptarse (a los cambios medioambientales) ya no es posible en los países de origen" declaró la responsable de vigilar la evolución de los derechos humanos en el mundo. En su discurso de inauguración de la 48º sesión del Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, Bachelet agregó que devolución forzada de las víctimas de la crisis climática, a lugares donde el medio ambiente ya no permite una vida digna, "no sólo es inmoral, sino también insostenible".
Sostuvo que de igual manera los países deben adoptar principios basados en los derechos humanos cuando se trata de afrontar la problemática de los desplazamientos internos por razones climáticas. En este sentido, el Banco Mundial habla de "urgencia" y ve necesario que esas propuestas que se hagan unan las necesidades a nivel de clima pero también en lo que se refiere al desarrollo y a la migración.
(Tomado de 24 minutos)