Trayectoria aproximada del sistema de febrero de 1952.
La Habana, 8 feb (RHC) Cuando acá, en el Caribe, se vive ahora el invierno boreal, para otras regiones del globo (Australia, Nueva Zelanda, parte de Sudamérica, Indonesia y África) febrero es mes del verano.
Para todo el hemisferio sur, ciertamente. Y en verano se forman ciclones tropicales. Hace pocos días, el intenso Batsirai causó destrozos en la isla de Madagascar, en el sur del océano Índico. Un ciclón llamado Cliff también se observó a inicios de febrero.
Como ven, en el segundo mes del almanaque pueden existir esos fenómenos, pero en áreas oceánicas lejanas. En el Atlántico, al norte del ecuador, la génesis de tormentas no debe de ocurrir. La vez única que se registró una tormenta tropical en nuestra cuenca en febrero fue en 1952.
El inaudito evento meteorológico, conocido como la Tormenta del Día de la Marmota, se originó a partir de un área de baja presión que primero se localizaba sobre el noroeste del mar Caribe, en las cercanías de la península de Yucatán.
A lo que parece, esa perturbación incidió en el occidente cubano mientras iba hacia el nordeste, mas no se reportaron vientos con fuerza de tormenta [de por lo menos 63 kilómetros por hora], según expertos de la NOAA. En el sur de la Florida, Estados Unidos, lluvias y vientos asociados a la baja dañaron líneas eléctricas y cultivos de vegetales.
Se estimó que el sistema atmosférico —sin nombre en la base de datos— fue tormenta tropical al este de la costa oriental norteamericana (al norte de Cuba) por poco tiempo, el 3 de febrero, y tuvo vientos medios máximos de unos 60 nudos, o 110 kilómetros por hora. (Fuente: Cubadebate)