Imágen: Archivo.
La Habana, 16 may (RHC) La misión en Cuba del proyecto Cooperación Caribeña para el Tratamiento de Aguas Residuales inspirada en el Patrimonio Natural -Caribsan-, comenzó este lunes con una asamblea plenaria en los salones del Hotel Packard.
La iniciativa, operada por la Oficina Internacional del Agua -OiEau-, con sede en Francia, promueve el uso de sistemas humedales artificiales o filtros plantados para el tratamiento de aguas residuales en países de la Unión Europea y también el Caribe.
Según Alain Bernard, representante de la OiEau para la región caribeña, el recurso fue aplicado con éxito en Guadalupe y Martinica y se inspira en las capacidades de depuración de la naturaleza.
Es una solución más simple y menos costosa de construir y mantener que los sistemas clásicos de saneamiento de aguas residuales y tiene mejor capacidad de resistencia para hacer frente a eventos climáticos tropicales como ciclones, coinciden los involucrados.
Desde la perspectiva de Bladimir Matos Moya, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Cuba, el proyecto genera un beneficio importante para la Isla.
“Caribsan llega en un momento fundamental porque trabajamos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde el tratamiento de las aguas residuales es un desafío fundamental”, dijo a la prensa.
Los filtros plantados constituyen una tecnología de saneamiento y depuración que en las condiciones medioambientales, temperatura y humedad relativa de nuestro país tropical es muy apropiada; se unirá a soluciones como las lagunas de oxidación, plantas de tratamiento residuales y generación de gas metano, entre otras, amplió.
Además, sus costos de implementación son relativamente baratos. “Llevan un financiamiento, pero significan una solución importante porque el tratamiento de aguas residuales además de complejo, suele ser costoso”, amplió.
Por otra parte, junto al filtro plantado aparece un área boscosa natural, con posibilidades de desarrollar cierta biodiversidad, que también será buena para Cuba, apuntó.
La primera fase del proyecto, pensada para una aplicación rápida y corta hasta diciembre de este año, incluye cuatro etapas: coordinación, estudios preliminares para el desarrollo de los sistemas de humedales artificiales, fomento de la capacidad y comunicación.
Luego, vendrán momentos de construcción y aplicación de la tecnología, agregó Bernard.
Durante la jornada inaugural de este lunes, autoridades de Dominica, Santa Lucía, Guadalupe, Martinica y Francia compartieron detalles sobre la situación de las aguas residuales en sus naciones y las soluciones encontradas en el marco de Caribsan.
La misión en Cuba, que se extenderá hasta el 20 de mayo, incluirá jornadas de capacitación, acciones de comunicación y búsqueda de lugares potenciales donde plantar filtros en La Habana. (Fuente: Prensa Latina).