Cambio Climático
La Habana, 24 (RHC) La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó el informe anual Estado del Clima Mundial en 2022, en el que alerta sobre el aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero y los cambios en el clima con sus consecuentes afectaciones en poblaciones de todo el mundo.
El documento incluye una recopilación de las sequías, inundaciones, olas de calor y deshielos de glaciares por todo el planeta, y registra las pérdidas económicas globales como resultado del incremento del cambio climático en el periodo estudiado.
«Por ejemplo, en 2022, la sequía persistente en África Oriental, las lluvias sin precedentes que azotaron el Pakistán y las olas de calor que batieron récords en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas, provocaron inseguridad alimentaria, impulsaron migraciones masivas y ocasionaron pérdidas y daños por valor de miles de millones de dólares», afirmó el Secretario General de la OMM, el profesor Petteri Taalas, de acuerdo con el sitio web oficial de la OMM.
El informe registró que en el año 2022 se produjeron récords históricos en varios componentes meteorológicos. Constituyó el quinto o sexto año más cálido, aumentaron los niveles de los tres principales gases de efecto invernadero: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso; y la concentración de metano de 2020 a 2021 fue la más alta desde que existen registros.
En los Alpes europeos, el deshielo de los glaciares alcanzó máximos históricos debido a una combinación de poca nieve invernal, una intrusión de polvo sahariano en marzo de 2022 y las olas de calor que se produjeron entre mayo y principios de septiembre. La pérdida de hielo de los glaciares a nivel mundial representó un volumen de agua equivalente al de 75 lagos del tamaño del lago Lemán, el mayor de Europa Occidental.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, como parte de un mensaje emitido este 22 de abril, expresó: «En este Día de la Tierra, insto a las personas de todo el mundo a que alcen la voz en las escuelas, los lugares de trabajo y las comunidades confesionales y en las plataformas de medios sociales y exijan a sus dirigentes que hagan las paces con la naturaleza.
«Unos ecosistemas saludables, desde los océanos y los ríos hasta los bosques y las praderas, también son fundamentales en nuestra lucha contra el cambio climático. Pongámonos manos a la obra para aplicar el acuerdo histórico de las Naciones Unidas sobre biodiversidad y asegurarnos de que el 30 % de la tierra y el agua del planeta estén protegidas para 2030.
«Por último, debemos aprender de la sabiduría, los conocimientos y el liderazgo acumulados durante largo tiempo por los Pueblos Indígenas, los cuales, con una gestión ambiental que se remonta a milenios, tienen muchas de las soluciones a las crisis climáticas y de biodiversidad del mundo», concluyó, según cita el sitio web oficial de la Organización de Naciones Unidas. (Fuente: diario Granma)