Proyecto IRES
La Habana, 21 ago (RHC) Cuba amplía medidas preventivas frente a siniestros forestales en sus territorios más frágiles por el cambio climático, apreció hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Las condiciones climáticas extremas aumentaron la vulnerabilidad de los ecosistemas agrícolas en el país: los incendios forestales son una amenaza constante, que incrementa la deforestación de los suelos, la pérdida de la diversidad biológica y la cobertura vegetal, ejemplificó el organismo.
Ante el inminente riesgo, el Gobierno de la isla despliega distintas iniciativas, entre ellas, el proyecto IRES (Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba), con la asistencia técnica de la FAO y financiamiento del Fondo Verde para el Clima.
Según explicó la FAO, las acciones anticipatorias de IRES centran su atención en los siete municipios más vulnerables a los efectos del cambio climático: Corralillo, Santo Domingo y Quemado de Güines en Villa Clara (centro), Los Arabos en Matanzas (occidente) y Jobabo, Colombia y Amancio en la oriental provincia de Las Tunas.
Dichos emprendimientos contemplan la educación ambiental comunitaria, el control de materiales inflamables y la instalación de señalizaciones a fin de proteger sistemas forestales y agroforestales que combinan el cultivo de especies maderables, frutales y árboles de sombra con cultivos varios y hortalizas, detalló la fuente.
IRES, informó la FAO, también suministra equipamiento a las comunidades, a saber, motobombas portátiles para incendios forestales, mochilas extintoras de agua y kits de extinción de incendios de alta presión.
Además, facilita medios de protección para los bomberos forestales, tales como cascos, cubrenucas, botas, guantes y otros que soporten la radiación y las altas temperaturas, reveló la institución de Naciones Unidas.
De acuerdo con el análisis, el comportamiento histórico de los incendios forestales manifiesta aquí una alta variabilidad tanto en su ocurrencia como en las afectaciones y daños ocasionados.
Solo entre los meses de febrero a mayo ocurre un 83 por ciento de los incendios en áreas rurales, siendo marzo y abril los de mayor peligrosidad en esas demarcaciones, ilustra el documento.
La Tercera Comunicación Nacional de Cuba a la Convención Marco de las Naciones Unidas de Cambio Climático señala que más de 600 zonas son susceptibles a la ocurrencia de incendios, lo que se corresponde con unas 544 mil 54 hectáreas, pertenecientes al patrimonio forestal.
En ese sentido, el país cuenta con una estrategia nacional de gestión y manejo del fuego cuyo objetivo es consolidar y cohesionar el sistema de protección contra incendios forestales y mantener en un rango mínimo permisible las afectaciones ocasionadas por estos siniestros, distinguió la FAO. (Fuente:PL)