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La Habana, 28 ago (RHC) Científicos cubanos y extranjeros iniciaron el estudio de la paleosismología de la falla Pinar, un viejo anhelo de la comunidad científica sobre una región del país en la que se han reportado varios terremotos a lo largo de la historia.
O'Leary Fernando González Matos, director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), explicó a Granma que en una primera etapa se llevó a cabo la ubicación de los posibles lugares donde se abrirían las «trincheras» para realizar los estudios, a partir del trabajo geológico.
De momento intervienen los especialistas del Cenais y un experto venezolano con amplia experiencia en el tema, en la región del Caribe y Sudamérica.
No obstante, afirmó que a medida que se avance se deben sumar otros científicos de Cuba y de otros países.
El directivo señaló que la investigación comenzó con el apoyo del proyecto Cuenca Resiliente que se implementa en Pinar del Río, para la alerta temprana ante los riesgos de desastres naturales.
Dijo, además, que luego de esta primera acción corresponden los estudios geofísicos, después, la apertura de las trincheras y posteriormente la toma de muestras, su análisis en los laboratorios, y por último, la interpretación de los resultados.
Se trata de un estudio complejo, que tomará meses y quizá hasta más tiempo, advirtió O'Leary.
«Dar este primer paso es muy importante, sobre todo para los investigadores de las geociencias en Cuba. El objetivo principal es conocer con mayor precisión la peligrosidad que tiene la falla Pinar y cuánto amenaza a las comunidades», dijo.
El Director del Centro comentó que de las fallas que se encuentran al sur de la región oriental se sabe que son capaces de generar terremotos fuertes cada 80 o 90 años.
«Sin embargo, esta información de la repetitividad y de la intensidad de los terremotos que sería capaz de generar la falla Pinar, no la conocemos».
Sobre ella, recordó que ya ocurrió un temblor muy fuerte en enero de 1880, y que ha seguido manifestando sismicidad.
«En junio de 2021, por ejemplo, hubo un terremoto moderado que afectó el hospital de San Cristóbal».
El especialista argumentó que la historia que conocemos de nuestro país data de unos cinco siglos, pero la historia geológica tiene millones de años. Por tanto, «este estudio de paleosismología nos va a decir cómo se ha comportado esa falla en ese pasado y, a partir de ahí, precisar su peligro sísmico».
Obtener esa información posee una importancia extraordinaria: «Si sobredimensionamos el peligro, vamos a penalizar los procesos inversionistas, porque obligaríamos a construir con más cemento, más acero y con más restricciones, y eso encarecería y sería un freno para el desarrollo del país; pero si la percepción del peligro estuviera por debajo de lo real, las construcciones entonces serían vulnerables y pondríamos en riesgo la vida de las personas». (Fuente: Granma)