
Huracán Oscar en Cuba (20 y 21 de octubre de 2024)
La Habana, 28 feb (RHC) El huracán Oscar, que azotó el extremo oriental de Cuba el 20 y 21 de octubre de 2024, dejó huellas medioambientales profundas que cambiaron la faz de Guantánamo, de acuerdo con una investigación de la delegación provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
La violencia de Oscar fue grande, y en varios ecosistemas del sureste de la provincia forzó modificaciones tan significativas, las cuales no podrán revertirse, publicó el CITMA.
Los especialistas señalan que las lluvias y los vientos modificaron la morfología de varios segmentos costeros, además de arrasar parte de la capa vegetal en áreas agrícolas, lo que afectó la fertilidad del suelo y la biodiversidad local.
El subdelegado de la Agricultura en Guantánamo, Teudis Limeres, afirmó que el daño fue colosal y repararlo requerirá tiempo, recursos, ciencia y esfuerzo constante.
A su vez, los manglares sufrieron daños significativos, especialmente en Macambo, en tanto los arrecifes coralinos en la costa norte de Maisí a Baracoa también resultaron afectados por el oleaje y los arrastres fluviales.
El informe de expertos del Citma indica medio millar de deslizamientos en las montañas al norte de San Antonio del Sur e Imías, y en zonas algo más retiradas de sus cabeceras municipales, entre los cuales está en la cordillera montañosa al sur de la carretera de San Antonio, donde se encuentra Macambo, los flancos norte y sur de la principal vía terrestre de Imías, y el terraplén hacia Los Calderos.
De igual forma, apunta el texto del Citma, una parte de la población vegetal típica de las zonas que registran deslizamientos, sufre los cambios introducidos de súbito por la naturaleza en sus hábitats.
La erosión crecerá en ciertos sitios, pues en ellos los desplazamientos de tierra acentuaron las cárcavas (socavones en rocas y pendientes producidos por las avenidas de agua), consecuencia de la escorrentía superficial, detallan los estudios.
Según el informe, el 37 por ciento del arbolado en zonas urbanas y suburbanas afectadas por el ciclón sufrió daños, al igual que la flora ribereña en las fajas protectoras de los ríos, y en zonas de corriente activa.
Por su parte, el máster en Ciencias Miguel Ángel Queralta, especialista en Recursos Naturales y Cambio Climático, dijo que en varios segmentos costeros de Imías y San Antonio del Sur también cambió la morfología, pues a intervalos se observan adelantamientos y también atrasos de las líneas de costa.
Agrega que el daño ocasionado por los volúmenes de agua empujados a la desembocadura de los ríos en seis de las 18 playas con que cuentan Imías y San Antonio del Sur, fundamentalmente se expresa en pérdida de arena y cerca de 45 mil metros cúbicos de ese material distintivo le arrebató la crecida a las playas Los Ciguatos, Sabanalamar y Macambo, todas en predios sanantonienses.
“Actualmente existen ecosistemas distintos a los de antes del huracán y cualquier intento de revertir tales cambios implicaría añadirles vulnerabilidades”, puntualizó el especialista.
El huracán Oscar causó ocho muertos, miles de evacuados, un apagón nacional y daños significativos en más de mil viviendas. (Fuente:PL)