Guantánamo, 9 abr (ACN) Las acciones a corto, mediano y largo plazos para mitigar el impacto de la sequía en la economía, sociedad y medio ambiente se analizan en el taller nacional que desde el miércoles sesiona en la oriental ciudad cubana de Guantánamo.
Durante la última jornada del foro, expertos tomaron como punto de partida los estudios y decisiones llevadas a cabo durante el primer lustro de la actual centuria, en el cual se iniciaron en el país obras hidráulicas emergentes y estratégicas hoy en explotación.
En ese lapso tuvo lugar una agudización de ese fenómeno natural que provoca escasez de lluvias y la correspondiente falta de disponibilidad de agua para el riego y el consumo humano, y en las corrientes superficiales y subterráneas.
Se reportó entonces, como ahora y desde 2012, la aparición del fenómeno en sus cuatro variantes: meteorológica, hidrológica, agrícola y operativa, y una gran disminución del volumen en los embalses de casi todas las provincias.
El plan Hidráulico Nacional para el período 2015-2020 fue expuesto por especialistas del organismo de la administración central del Estado que atiende esa tarea, los cuales hicieron referencia a los programas de reducción pérdidas de agua, abasto y saneamiento.
Los delegados han discutido, entre otros temas, el manejo de cuencas hidrográficas, en el escenario donde radican dos de las 10 priorizadas por el país para ser conservadas: la Guantánamo-Guaso, y la del Toa, conformada por el más caudaloso de los ríos cubanos, y sus 70 afluentes.