La Habana, 15 julio (RHC)- El artista cubano Roberto Fabelo, Premio Nacional de Artes Plásticas 2004, afirmó este jueves que la curiosidad es la clave de la vitalidad creativa, en un encuentro en el Pabellón Cuba, como parte de la Feria Arte en La Rampa.

Cuando era adolescente en su natal pueblo de Guáimaro, Camaguey, recogía cuanto material le caía en las manos para reproducir la naturaleza, recordó que todo aquel sedimento natural resultó en una simbiosis con su formación académica en la Escuela Nacional y el Instituto Superior de Arte, donde asistía a los eventos que convocaban otras manifestaciones del arte, y todo eso influyó en su vocación de artista de la plástica.

Fabelo, reconoció su vinculación con el mundo de los estudiantes, de quienes fue profesor en los tres niveles de esa enseñanza, manteniendo esos lazos en diversos proyectos y maneras, porque considera inevitable para un creador la conexión con el mundo del aprendizaje, como fuente de conocimiento infinito.

Reconocido como uno de los mejores dibujantes que hoy existen en Cuba, Fabelo señaló que el dibujo constituye algo que ha incorporado como una necesidad, casi un vicio, y confesó que tiene miles de ellos realizados en el dorso de informes, documentos y otros materiales.

De esta técnica añadió que es un instrumento de exámen y abordaje de la realidad, para atrapar las ideas a las que recurre en sus obras.

Abundó que de esa manera cotidiana, como ejercicio imprescindible, ha ido creando un banco de imágenes, que eventualmente originan otros proyectos.

En conversación con los seguidores de su creación mencionó que se inspira mucho en la literatura y confiesa que le fascina la obra de Gabriel García Márquez, de quien llegó a ser amigo; y otras como la de Alejo Carpentier.

Con Cuba afirma que tiene una relación telúrica, porque es difícil eludir el entorno en el que vive.

Destacó que ha reproducido la Isla en muy diversos materiales y no sólo por su forma; sino también por el sentido de sus habitantes, por los atractivos naturales por su pueblo y su capacidad de sobrevivir.



(ACN)