La Habana, 3 de abr (RHC). El Museo Reina Sofía acogerá por estos días la muestra “Piedad y terror en Picasso” que celebrará los 80 años del “Guernica” y los 25 del arribo de esa obra al museo.
Con una selección de casi 180 de los trabajos del pintor español, procedentes de 30 museos de todo el mundo, la exposición describirá el camino creativo y la “metamorfosis” que sufrió Pablo Ruiz Picasso a finales de los años 20 y que le llevó a realizar en 1937 el “Guernica” por encargo del Gobierno de la II República, para el pabellón de la Expo de París, un mural en blanco y negro que se ha convertido en uno de los gritos antibelicistas más famosos de la historia.
Una obra en la que Picasso (1881-1973) deja “su inicial optimismo” y donde refleja el terror del siglo XX, “con una realidad marcada por la guerra, el nazismo, la II Guerra Mundial, la Guerra Civil, el miedo y la muerte”.
De ahí el título de la muestra, subrayó el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, durante la presentación de la exposición, que será la más importante de este aniversario del “Guernica” sus dimensiones y simbolismo.
Borja-Villel estuvo acompañado por los comisarios de la exposición, Timothy J.Clark y Anne M. Wagner, historiadores de arte y profesores eméritos de la Universidad de Berkeley (EE.UU.), y por la jefa del área de colecciones del
museo, Charo Peiró.
Clark señaló la “dificultad” que conllevaba el proyecto de esta muestra, primero por la necesidad de contemplar juntas todas las obras que la componen para entender la evolución de Picasso, y por la excepcionalidad de poder reunir algunas de las obras que se exhiben, como “Las tres bailarinas” (1925), de la Tate Modern de Londres.
Además, tanto Clark como Wagner han intentado reflexionar de manera diferente sobre el “Guernica”.
“El contexto político no está tan presente como se podía esperar, pero muchos ya han analizado este contexto y eso no va a desaparecer, pero ese no era nuestro papel. Hemos preferido acercarnos a Picasso como persona“, dijo
el comisario, que también destacó la crisis sufrida por Picasso a finales de los años 20.
“Antes de 1937, la obra de Picasso no tenía dirección, estaba perplejo por los acontecimientos y el terror, el miedo y la muerte se convierten en su tema. Lo plasma en algunas de sus obras, como el cuadro ‘Las tres bailarinas’ y es ahí donde empieza el terror en sus obras”.
Por su parte, Anne M.Wagner destacó los dibujos de Picasso en blanco y negro y en color, en los que aborda la muerte de inocentes, hasta llegar al “Guernica”.
“Estudia a las mujeres de una manera diferente. Hay una transformación de su pensamiento. Dibuja a las madres sufridoras y las dibuja incluso como un arma, sus pechos dejan de ser parte del alimento para ser armas”, argumentó la comisaria.
“No hay hombres y esa es la razón por la que el cuadro ha atraído de forma poderosa al público en el siglo XX y ha comunicado tanto.
Hizo una obra de sufrimiento de madres, niños y animales”, matizó.
Para llegar e indagar en el camino de Picasso al Guernica destacan también “La escultura de mujer en el jardín” (1930), del Museo Picasso de París; tras obras llegadas de Nueva York: “Mujer peinándose (1940), del MoMA; “Desnudos de pie junto al mar” (1929), del Metropolitan, y “Mandolina y guitarra” (1924) del Guggenheim, así como “Monumento. cabeza de mujer” (1929), de una colección particular.
El Reina Sofía se acerca así a un Picasso pre y post “Guernica”, “aterrado por la guerra” y atento al “sufrimiento” femenino.
Dividida en diez salas, el “Guernica” es el epicentro de la muestra alrededor de la cual giran las piezas anteriores y posteriores de Picasso. Comienza con los años 20 y 30 con la sala “El mundo es cuadro”, con naturalezas muertas y el cubismo. Le sigue “Belleza y terror” con “Las tres bailarinas”, que es una obra considerada por el pintor como su “mejor cuadro”.
“Monstruos y Monumentos” es la siguiente sala en la que se reúnen algunos de los ejemplos más importantes y desconcertantes de los cuadros que comienza a hacer el pintor malagueño.
“Qué sucede en la tragedia”, “Mater dolorosa”, “Las cosas se desmoronan”-donde está el Guernica-, son las otras salas que concluyen en tres áreas finales que presentan aspectos de la persistencia del “Guernica” hoy.
El director del Reina Sofía precisó ante la pregunta de si se llegaría a restaurar esta obra que ha viajado tanto, que no es una posibilidad que se contemple.
“No vamos a restaurarla. No va a ver una restauración estructural. Solo podríamos estudiar si se podría quitar el barniz que se le dio cuando el cuadro llegó a España”, procedente del MoMA.