Washington, 17 may (RHC) Con deseos de más, así quedaron los asistentes al concierto ofrecido en Estados Unidos por la cantante cubana Haydée Milanés, una de las muchas figuras de la isla que comparten hoy su arte con este país.
En compañía de su trío y con su melodiosa voz como arma para conquistar al público, la intérprete subió anoche al escenario del Teatro Eisenhower del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en un concierto único con temas propios y de reconocidos compositores, destaca Prensa Latina.
Sentada al piano, en medio de una atmósfera íntima que embelesó a los presentes, la artista comenzó con una pieza de su autoría, En el muro del malecón, y luego siguió con Libélula, de uno de los músicos cubanos más conocidos actualmente a nivel internacional, Descemer Bueno.
Estoy muy feliz de participar en este evento maravilloso donde estamos compartiendo los músicos cubanos y llevando nuestro arte al público estadounidense, a la comunidad latina, expresó la cantante sobre el festival Artes de Cuba: de la isla al mundo, que se celebra en el Centro Kennedy.
Durante su concierto Haydée también regaló clásicos del pentagrama de la mayor de las Antillas como La gloria eres tú, de José Antonio Méndez, y Palabras, de Marta Valdés.
Como era de esperar, no faltaron sus interpretaciones de temas antológicos de su padre Pablo Milanés, cofundador del movimiento de la Nueva Trova y uno de los artistas cubanos más aclamados a nivel mundial.
Del reconocido cantautor presentó su hija Ya se va aquella edad, Ámame como soy y Amor, el cual le ganó fuertes aplausos.
También de la autoría de Pablo la intérprete cantó Para vivir, y el Teatro Eisenhower estalló en ovaciones cuando su padre llegó al escenario para unir sus voces en esa obra que ya constituye un himno entre varias generaciones de la nación caribeña.
Luego el fundador de la Nueva Trova interpretó en solitario piezas como Matinal y Vestida de mar, para después dejar extasiado al auditorio en compañía de su hija con otras canciones a dos voces, entre ellas sus conocidas De qué callada manera y Yolanda, esta última coreada por los presentes.
Al final del concierto, tras casi una veintena de obras, los asistentes querían más, y entonaron entonces El breve espacio en que no estás, otro de los temas icónicos del artista.
Pese a la amplia propuesta, los cantantes se retiraron entre gritos de 'otra', 'otra', que más que un reclamo parecían la evidencia de cuán complacidos quedaron los espectadores con la presentación.
Además de ese espectáculo, el festival Artes de Cuba incluyó en su jornada de miércoles el debut del teatro, con la puesta en escena de Las amargas lágrimas de Petra von Kant por parte de la compañía El Público.
En tanto, el Escenario Milenio contó con la actuación del conjunto Dizzy Gillespie Afro-Cuban Experience, bautizado en honor al mítico trompetista, cantante y compositor estadounidense Dizzy Gillespie.
Durante las décadas del 40 y 50 del pasado siglo ese músico colaboró con el gran percusionista cubano Chano Pozo en la génesis del estilo conocido como Cu-bop o jazz afrocubano.
(Prensa Latina)