Se trataba de un capítulo plagado de misterio en la larga trayectoria del cuarteto de Liverpool: dilucidar quien es el autor del melódico tema In My Life’, si John Lennon o Paul McCartney.
Pero ahora las matemáticas han entrado a desempeñar un papel de suma importancia en un tema que incluso dividió a las dos figuras más mediáticas de la formación británica.
Mientras en 1980, muy poco antes de ser asesinado en el edificio Dakota de Nueva York, Lennon dijo en una entrevista a la revista Playboy que la canción le pertenecía, unos años más tarde McCartney lo negó: “Olvidó -dijo- o no pensó que yo escribí la canción”.
Ahora, a través de un puntilloso método y luego de 10 años de labor, tres científicos han concluido que muy probablemente la autoría de este tema se deba precisamente a las manos, el corazón y la imaginería de Lennon
“Hay un 98% de probabilidades de que haya sido compuesta por Lennon”, asegura a EL PAIS Jason Brown, un matemático y profesor en la Universidad de Dalhousie, en Halifax, en el extremo este de Canadá.
Brown ideó junto al profesor de Estadística en Harvard y apasionado del piano clásico, Mark Glickman, y el profesor de Ingeniería del mismo centro, Ryan Song, un modelo estadístico dotado para determinar la autoría de cualquier canción.
“Nos pareció importante determinar quién de los dos compuso realmente la canción -insiste Brown-, y más tratándose de un grupo como los Beatles”.
La labor no fue fácil. Durante medio año, los científicos analizaron nada menos que 70 canciones del grupo, compuestas entre 1962 y 1966, teniendo en cuenta cinco criterios: las notas utilizadas, las secuencias de dos notas, los acordes, las secuencias de dos acordes y los contornos melódicos. También incorporaron otras 140 subcategorías.
Para Brown, este modelo que presentaron en julio pasado con el título “Evaluación de la autoría de las canciones de los Beatles a partir del contenido musical: modelado de clasificación bayesiana a partir de representaciones de bolsas de palabras”, en un encuentro de estudiosos en la ciudad de Vancouver, “posee un 80% de fiabilidad”.
Conocido como “Bolsa de palabras”, en este método se busca ignorar el orden de las palabras para interpretar documentos, alterando el orden gramatical. El siguiente paso consiste en contar las frecuencias de las diferentes palabras en el interior de dicha bolsa.
De acuerdo con Keith Devlin, matemático de la Universidad de Stanford, en conversación con NPR, se trataría de un procedimiento que data de la década de 1950 y que fue utilizado por los científicos que crearon los filtros antispam.
La adaptación de la música a la estilometría, una técnica de análisis estadístico de las características de la escritura de cada persona, en realidad propone muy poco margen de error.
(Autor: Benito Kozman/Tomado de Yahoo Noticias)