Por: Sinay Céspedes Moreno
Quito, 14 jun (RHC) Peces, aves, elefantes, gatos y humanos, con resalte en la mujer, llenan los espacios de la sala Víctor Mideros, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.
Las imágenes forman parte de unas 30 obras que conforman la muestra "Tender la Imaginación", del artista cubano Eduardo Guerra, que se expone por estos días en la instalación cultural capitalina.
Hasta este país sudamericano llegó el creador, para exponer parte de su trabajo, en lo que constituye su vigésima exhibición personal, que ha cautivado a ecuatorianos, cubanos y personas de otras nacionalidades, quienes visitan la Casa de la Cultura.
La gala de inauguración, a sala llena, podría ser un avance de lo que será la Víctor Mideros hasta el venidero 25 de junio, cuando se retire la exposición, que forma parte del programa Cuba en la Mira, que tiene lugar en la Alianza Francesa de Quito
Colgadas de una soga, a la antigua usanza, cada pieza es un acercamiento a la relación del hombre con la naturaleza, con su ciudad, con los animales y con muchos otros temas conceptuales, así como una homenaje a la mujer, como uno de los puntos de inspiración del artista.
"Es una imaginación increíble la que podemos notar, porque una cosa es la técnica, que la maneja con una maestría increíble, pero más allá están los motivos", consideró sobre la exhibición el presidente de la Casa de la Cultura, Camilo restrepo, quien estuvo en la ceremonia de apertura.
A su juicio, el pintor-grabador cubano demuestra en cada obra amor hacia la naturaleza, a la ciudad con todos los vientos, los olores, los colores de su Habana y Pinar del Río natal y a la mujer como símbolo fundamental.
"Yo creo que este es un pintor de la vida, de la mujer, de la naturaleza. En imaginación y en técnica, es increíble, y de una factura no solo para Cuba y el Ecuador, sino de Latinoamérica y el mundo", sentenció.
Por su parte, Eduardo Guerra, visiblemente conmovido por la acogida señala que la instalación de la muestra, pretende simplemente, dejar ver lo que brota de su imaginación, sin artificios.
Al decir del embajador cubano en Ecuador, Rafael Dausá: "su presencia en Quito, hoy, es reflejo del amplio intercambio cultural que mantienen los dos pueblos, a lo cual, sin dudas, ha contribuido notablemente la Casa de la Cultura".
Y ciertamente, la noche inaugural dejó entre ver como desde el arte, se pierden las nacionalidades, para dar paso solo al disfrute de lo bello, de lo que trasciende fronteras para convertirse en colores, texturas y lecturas invocadoras de sentimientos y emociones, captadas, de una manera impecable, por las manos de un creador cubano, de talla mundial. (Fuente: PL)