Buenos Aires, 14 junio (RHC) La Covid-19 ha dejado en claro lo que somos, cómo cada uno, sin excepción, estamos sometidos a las mismas leyes naturales, apuntó hoy el cantautor cubano Silvio Rodríguez en una entrevista con el diario Página 12.
'Ese es el sentido de revelación que tiene todo esto, esa es la enseñanza, lo que nos hará repartir, o no, la conmiseración, la solidaridad, y también lo que hace cada vez más claro el egoísmo', dijo en diálogo con ese medio argentino, en el cual ahonda en su más reciente disco Para la espera.
Abordado por el título del álbum, el exponente de la nueva trova cubana, creador de temas como Ojalá, La maza y tantos otros que han acompañado a varias generaciones, destaca que de cada una de las cosas que espera podrían salir canciones, libros, óperas, bibliotecas.
Para uno mismo no se espera mucho, dice, sobre todo después de los 70, pero justo porque se ha llegado a una edad, porque el tiempo transcurrido ha sido décadas de vida en una era apasionante, es un mundo lo que cabe esperar, un mundo nuevo.
'Un mundo que no renuncia a nada de lo que lo funda, mucho menos a sus imperfecciones, y que justo por ellas proclama su razón, su derecho, su necesidad de nacer, o renacer. No creo que esa mañana la traiga la pandemia, la traen muchas cosas anteriores', resaltó el cantautor.
El nuevo CD, disponible en plataformas digitales, 'es un disco intimista en el que reflexiona sobre las esperas o las esperanzas, los ciclos y sus finales, sobre el amor y la muerte. Sobre alguien que ha vivido, sin más', señala Página 12.
Sobre por qué sigue haciendo canciones y cuál es su motivación, el autor de Oleo de una mujer con sombrero y El necio subrayó que 'probablemente sea un vicio a estas alturas, algo a lo que me acostumbré y que aunque a veces parece esfumarse siempre encuentra su caminito'.
'Yo me pongo a jugar con la guitarra y salen armonías en las que a veces se perfilan cantos. En ocasiones doy con las palabras y otras no y cuando las encuentro, aquel juego se hace canciones que sirven de compañía a las personas', subraya.
Silvio señala que 'cuando esas cosas acompañan llegan a ser, en cada mente, algo que cada persona necesita y crea, muchas veces distante de la motivación original. Pero eso no importa. Es una creación humana que acompaña. En realidad somos creadores de compañía, ese es el servicio que damos, algo ligero que sólo necesita un pedacito de memoria'.(PL)