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La Habana, 30 ago (RHC) Como parte de las iniciativas para ofrecer solidaridad en tiempos de pandemia, el centro cultural villaclareño El Mejunje se erige como sede y gestor del proyecto Santa Clara por la vida, encargado de llevar alimentos y otros productos de primera necesidad a personas enfermas y con desventaja social.
La iniciativa, que ha aumentado su alcance paulatinamente, se dirige, sobre todo, a los santaclareños afectados por la COVID-19, y no solo beneficia a los pacientes positivos o en recuperación sino también a los familiares de ingresados o fallecidos.
Cada día, desde las 9:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía se reciben las donaciones en El Mejunje, desde donde se trasladan a las viviendas o se entregan a quienes se acercan en busca de medicamentos y otros productos, declaró a la prensa Déborah García Morales, ideóloga del proyecto.
La también escritora y editora villaclareña expresó que por estos días varias personas manifiestan su necesidad de involucrarse en el Santa Clara por la vida, como una forma de repartir amor en medio de la compleja situación que se está viviendo, e incluso, de curar su dolor, en el caso de quienes han perdido seres queridos.
En los jóvenes tenemos el corazón de esta iniciativa –destacó–: preparan alimentos, donaciones, trasladan los insumos (comida, ropas, aseo y medicinas) hacia las casas de los necesitados y hasta asumen el rol de promotores para sumar otros colaboradores a la idea.
Para Alejandro González, uno de los estudiantes universitarios implicados, más que un compromiso con la institución cultural que le ha alegrado tantas noches, resulta un placer tremendo apoyar a quienes más lo necesitan.
“Siempre estoy en las peñas del Mejunje, sobre todo las de trova, no podía fallarle ahora, por eso me he vinculado a este espacio tan lindo donde todos aportamos, incluso, las trasportaciones las hacemos mediante nuestros propios esfuerzos”, enfatizó.
Según Ramón Silverio, director de El Mejunje, lo que hoy sucede en el emblemático centro no es más que el reflejo de una Cuba con calidad humana, que no mira preferencia sexual o criterio político para ayudar al prójimo, una Cuba donde prima la unidad.
En otros momentos también complejos para la central geografía, fundamentalmente asociados a fenómenos meteorológicos, los villaclareños han contado con la solidaridad de El Mejunje, un lugar que se gana a diario el respeto y la confianza de todos, tanto en el ámbito nacional como internacional. (Fuente: ACN).