Compañía cubana Ernesto Lecuona. Foto: Prensa Latina
La Habana, 21 jul (RHC) Con una duración de 60 años y una trama que desafía estigmas geográficos, necesidades de renovación y exigencias profesionales, la obra de vida de la compañía cubana Ernesto Lecuona exhibe hoy las victorias de un sobreviviente.
El conjunto de teatro lírico del territorio más occidental de Cuba, Pinar del Río, nació el 21 de julio de 1962 y desde entonces definió el rumbo del desarrollo de este género en el país, al impulsar la creación de formaciones similares en las provincias de Holguín y La Habana.
Pionera del arte lírico, la agrupación sorteó los retos de crecer en un territorio dónde la escasez de espacios de presentación atentaba contra el desarrollo de una manifestación de carácter elitista, explicó el director del proyecto Francisco Alonso.
No obstante, se abrió paso a través de escenarios alternativos, llegó a comunidades rurales, apostó por la calidad y nivel profesional de sus integrantes, al tiempo que demostró la vitalidad de esta disciplina, dentro del movimiento cultural de la isla.
Primer grupo profesional cultor de esta expresión estética tras el triunfo de la Revolución (1 de enero de 1959), registra un repertorio de excelencia con clásicos del acervo nacional y otras piezas de noveles creadores, recordó el tenor y primer solista.
En los años 80 del siglo pasado trascendió las fronteras provinciales con presentaciones en todos los territorios del país, al tiempo que inicia su carrera por escenarios foráneos de América, Europa y Asia.
La premisa fue potenciar la presencia del arte lírico en sitios "dónde quizás nunca hubieran podido escuchar y apreciarlo", afirmó Alonso.
A inicios del nuevo milenio se acrecentaron las preocupaciones por el envejecimiento del elenco, -evocó el creador-, al referirse al nacimiento de un grupo de formación docente, el cual vio la luz en 2002 de carácter experimental y hasta la fecha constituye la cantera principal de la compañía.
“La única forma de consolidar la labor del conjunto era con la educación, para garantizar la preparación de artistas con las exigencias del teatro lírico: actuación, danza, música y canto, y eliminar la dependencia a los centros educacionales del país”, aunque desde esas entidades provienen mucho de los alumnos e integrantes del grupo.
Este acto de supervivencia, inédito en la mayor de las Antillas, tuvo sus ecos en el resto de las formaciones, no solo de dicha manifestación, sino de la amplia gama de proyectos pertenecientes a las artes escénicas.
Actualmente, el promedio de edad de la agrupación es de 27 años, lo cual demuestra el impacto de la iniciativa a dos décadas de su puesta en marcha y la resiliencia de un conjunto que ha permanecido dentro del gusto popular, gracias a su capacidad de reinventar dinámicas y adaptar piezas clásicas a la escena contemporánea.
Muestra de ello es la obra seleccionada para celebrar el 60 cumpleaños: Impuros, que llevará a las tablas del José Jacinto Milanés, la versión para el teatro musical de la obra Réquiem por Yarini, de Carlos Felipe.
De acuerdo con la solista Laritza Acosta, entre los atractivos de la adaptación, firmada por el dramaturgo Duniesky Jo Quintana, destaca la música del compositor vueltabajero Julio César Estupiñán.
En ocasión de esta fecha, la compañía protagonizó recientemente una amplia agenda de presentaciones, entre las cuales resaltó la obra española El alcalde honrado, así como las entregas A mucha honra, Espigas de primavera, entre varias.
Durante estas seis décadas, el trabajo ha sido estable, precisó Alonso, capitán del barco que representa, sin distinciones, clásicos, óperas, operetas y zarzuelas, mientras integra a su catálogo los más modernos estilos del teatro musical.
Ante la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, la compañía no detuvo su quehacer, detalló Alonso, quien destacó la presencia activa en redes sociales y las actuaciones de sus integrantes en centros de vacunación, hospitales y policlínicos.
Entre las propuestas que llegarán este año con el sello de la compañía Ernesto Lecuona, figura la organización del Festival Cuba Lírica que conjugará el talento de las formaciones de teatro lírico Nacional, de Holguín y Ópera de la Calle, junto a intérpretes de Estados Unidos, España y Colombia.
El encuentro propiciará la apreciación de una expresión estética centenaria con matices contemporáneos, desde el Milanés, espacios al aire libre y otras sedes alternativas, con el acompañamiento de la Banda Provincial de Conciertos y la orquesta sinfónica adscrita al grupo pinareño.
Previsto del 6 al 16 de octubre de 2022, el evento propiciará el intercambio y constituirá una vitrina para el movimiento lírico cubano, en aras de demostrar que la ópera forma parte de las tradiciones y cultura del país caribeño. (Fuente: Prensa Latina)