Foto: Cuba Sí
La Habana, 6 feb (RHC) El espectáculo que acercará el Ballet Español de Cuba (BEC), Andanzas Hispánicas, resulta la bienvenida a 2023, con una puesta en escena que abarcará su programa entre el viernes 10 y el domingo 12 de febrero, en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, ubicado en el municipio de Plaza de la Revolución.
De esta forma el BEC dibuja un recorrido de la mano de la música, el baile y el cante jondo, por las más diversas regiones de España e incluye a la Escuela Bolera, el flamenco, los bailes populares, regionales y los bailes populares cubanos.
Esta compañía fundacional del baile español -creada por la Maestra Alicia Alonso, en 1987-, coloca en el lugar que le corresponde, esta parte de nuestra nacionalidad, rica en pasión, colorido y alegría. Todo ello “bailará” sobre las tablas para demostrar lo aprendido y recolectado en estos casi 36 años de vida, por una agrupación que defiende las tradiciones y que, al mismo tiempo, se abre a la contemporaneidad creativa de España y de Cuba.
De ello son muestra fidedigna las más variadas obras que, en el tiempo, han tocado muchas aristas de la vida de ambos pueblos, indisolublemente ligados por una savia común de raíces que las enriquecen.
Resulta un programa combinado que muestra las facetas de su quehacer danzario para enseñar la mezcla de nuestra idiosincrasia, con ritmo, acción, y esa premisa que, como marca indeleble, los caracteriza en el tiempo: la fuerza para vencer cualquier obstáculo, porque nada es imposible para decir sobre el escenario. De todo ello se hará eco con un conjunto de obras coreografiadas por Francis Núñez, Pablo Egea, Marieta Romero, y el propio Maestro Eduardo Veitía, que siluetearán –con la elegancia, el talento y el amor que caracterizan y hacen gala en la ya larga historia del BEC- la personalidad de esta compañía de cabecera en este género en nuestra Isla, porque en ellas vibra la danza en plural, porque, claro está, son cubanos que bailan lo español.
Escoltado por un estilo donde emerge una combinación de ballet clásico, lo español, la danza, y esa cubanía que sale por todas las hendijas del movimiento, el BEC colorea la escena de un matiz diferente y propio, que ha dejado huellas profundas en nuestra escena y mucho más allá. No hay dudas... ¡Otra vez harán vibrar las tablas!. (Fuente: Cuba Sí)
