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Londres, 5 sep (RHC) El primer bailarín cubano, Carlos Acosta, inauguró en el sureste de Londres el Acosta Dance Centre (ADC), institución que se erige hoy como lugar de referencia internacional para practicantes y profesionales creativos de la danza.
El ADC es un sueño hecho realidad, nacido de mi pasión por crear un lugar donde la danza pueda juntar a gente de todos los ámbitos de la vida, para celebrar la alegría y la creatividad a través del movimiento, escribió el intérprete en redes sociales.
Nos esforzamos por ser el lugar más confiable de Reino Unido para la creación y el networking de danza, dedicados a mantener los más altos estándares de calidad e innovación artística, señaló el artista en el mensaje de apertura.
Según la web oficial, el centro está situado en Woolwich Works, un espacio cultural inspirador, enclavado en la orilla sur del río Támesis en Woolwich Royal Arsenal.
Posee un enfoque multifacético que abarca la educación en danza, talleres y eventos culturales, al tiempo que fomenta la creatividad y el talento entre los jóvenes, incluidos aquellos de entornos desfavorecidos.
Al embarcarnos juntos en este viaje emocionante, advirtió Acosta, abrazamos con alegría el rico legado cultural cubano, celebrando nuestra identidad compartida, diversidad y creatividad ilimitada.
Tendrás la oportunidad de tomar clases de ballet, de danza contemporánea, afrocubana o formas de baile populares arraigadas en la cultura cubana, destacó el bailarín a la cadena británica BBC.
Contará con clases de ballet, rumba, baile para los orishas, salsa para principiantes y ruedas de casino, así como flamenco y afrobeat, entre otros.
Carlos Acosta goza de unos prodigiosos pies y un virtuosismo que le permitió situar con honores el nombre de la danza cubana en los más grandes escenarios del mundo.
Su obra se inscribió de manera especial en el Royal Ballet de Londres, agrupación que prestigió con su entrada en 1998, y en la que fue promovido a principal bailarín invitado en 2003.
Junto a esa compañía, sus probadas aptitudes le valieron en 2014 la medalla de Comendador de la Excelentísima Orden del Imperio Británico (CBE), recibida de manos de la reina Isabel II de Inglaterra.
Un año más tarde se despidió del renombrado conjunto, pero no de la escena londinense, pues desde 2020 dirige el Royal Ballet de Birmingham y es miembro de la Junta de Gobernadores de The Royal Ballet School.
Recientemente regresó al escenario del Royal Opera House de Londres como festejo por su medio siglo de vida y junto a él bailaron miles en su patria como muestra de cariño a quien encierra en su corazón y pies la danza de toda Cuba. (Fuente:PL)