Cartel
La Habana, 11 dic (RHC) Para la realizadora brasileña Marianna Brennand fue un gran desafío construir de manera delicada y sensible las historias de abusos sexuales de la película Manas, que se proyecta en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
¿Cómo hablar de temas violentos sin reproducir más violencia? me pregunté muchas veces, sobre todo, porque trabajé con un elenco infantil y era muy importante mantener intacta su inocencia, dijo la cineasta en conferencia de prensa.
Mis primeros filmes fueron documentales y de hecho, inicialmente me proponía hacer un documental sobre estos temas, pero no quería volver a poner a las víctimas frente a las cámaras y volverlas a hacer vivir un momento difícil y doloroso, enfatizó.
Ninguno de los niños que aparecen en la película había actuado antes, todos vivían en Belém do Pará, muy cerca del escenario donde se recrea la cinta, indicó.
Los adultos sí eran actores profesionales, observó Brennand, y tuvimos mucho cuidado a la hora de leer el guion porque era muy importante que los niños no se sintieran violentados.
Para recabar toda la información tuve que realizar una investigación de más de ocho años, fui varias veces a la región amazónica donde se han registrado estos incidentes de abusos y violencia sexual, apuntó la cineasta brasileña.
La realizadora también recalcó que historias de este tipo se viven en cualquier lugar y lamentó que la violencia hacia las mujeres y niñas resulte tan cotidiana.
Para ellas es muy difícil admitir que han sufrido violencia y abusos sexuales, pero es más común de lo que creemos, lamentó la realizadora
En estos momentos, recalcó, me interesa mucho explorar el cine como herramienta de transformación social y política.
Manas significa hermanas en idioma portugués y según la crítica especializada, este filme es también sobre la sororidad y cómo las mujeres, especialmente las más jóvenes, intentan protegerse unas a otras.
La mayor parte de la película se filmó en planos secuencias y aunque no aparecen escenas explícitas de violencia, la idea es mantener al espectador en una tensión continua.
El filme ya obtuvo premio en la Giornate degli Autori, sección paralela del Festival de Cine de Venecia dedicada al cine de autor, y ha sido muy bien acogido por la crítica.
Ahora forma parte de las películas en competencia en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, una de las citas más relevantes del séptimo arte en la región.
El próximo viernes, la cita habanera entregará los famosos premios Coral, en tanto la proyección de los filmes se extenderá hasta el domingo 15 de diciembre. (PL)
