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La Habana, 2 feb (RHC) La actriz Valia Valdés regresará este domingo a la escena cubana con el monólogo Las penas saben nadar, escrito por el Premio Nacional de Teatro y Literatura, Abelardo Estorino.
La obra se exhibirá en la capitalina Sala Adolfo Llauradó y aborda la vida de una actriz alcohólica que irrumpe en el escenario del Festival del Monólogo para representar La voz humana, del poeta y dramaturgo francés Jean Cocteau.
Intenté contextualizarla con referencias a lugares más reconocibles por el espectador para que pudiera identificar los símbolos que existen dentro de la pieza, declaró la intérprete a Prensa Latina.
De alguna manera, añadió, se hace referencia a los años 70 en Cuba y a momentos vividos.
Al decir de la protagonista, el trabajo dramatúrgico incluye vivencias personales como profesional de las artes escénicas, avalado por 35 años de amor y entrega a esta manifestación.
Desde el estreno, en enero de 2024, Valdés ha trasladado los ricos diálogos de Estorino a otros provincias del país, donde ha disfrutado de una excelente acogida por parte del público y la crítica.
Las penas saben nadar se exhibió en el Festival Internacional de Teatro de Pequeño Formato El Mejunje, en Santa Clara; en Camagüey, donde la actriz recibió el Reconocimiento Sala Avellaneda; y en Matanzas, en el pueblo Unión de Reyes, cuna del eminente dramaturgo cubano.
El cambio de espacios supone nuevas exigencias y una transformación del lenguaje, lo cual enriquece mucho mi trabajo pues voy hallando los matices de la comunicación, añadió Valdés.
A juicio de la intérprete, quien se enfrenta por primera vez a una experiencia de esta magnitud, hacer un monólogo para cualquier actor es una gran prueba y un desafío, “pero al final te aporta mucha seguridad”.
La pieza está dirigida por Ariel Bouza, a partir de un trabajo en el que la artista se comprometió mucho con el proceso creativo.
Además, en estas últimas presentaciones ha contado con el asesoramiento de Ruandi Gongora y Gabriel Colarte, “dos creadores que me acompañan en los diseños de sonido y luces, y que contribuyen a que la puesta en escena mantenga una limpieza, algo muy importante cuando se repone una obra”.
La reacción del público, en su opinión, es la valoración más significativa; el espectador reacciona ante los excelentes textos de Estorino, muy bien escritos, con ironía y momentos de comedia y de profundo drama”.
Ese juego escénico en el cual hemos querido dinamizar el texto con acciones, imágenes y música, retomando esencias propias del creador, enfatizó.
Luego de esta temporada, Las penas saben nadar se presentará en el VI Festival del Monólogo Latinoamericano y Premio Terry 2025, que tendrá lugar del 27 de febrero al 2 de marzo próximos, en la provincia cubana de Cienfuegos.