Panamá, 26 feb (RHC) La mezcla que generó la transculturación en la época colonial, en especial de la cultura africana, resonará  aquí durante el concierto que ofrecerá la agrupación cubana Ars Longa como parte del II Festival de Música Antigua.

La diversidad y el colorido de los ritmos africanos, y la herencia polifónica española podrán escucharse a través del villancico hispanoamericano, uno de los géneros más sustanciosos en cuanto a su escritura, refirió la directora del grupo, Teresa Paz, en declaraciones a la prensa.

Precisó que crónicas de los siglos XVII y XVIII revelan que pese a las prohibiciones de los villancicos, los fieles acudían a las festividades con más frecuencia, cuando estos cantos con influencia africana eran entonados.

Para Ars Longa, apuntó, este tipo de música resulta cercana porque la escritura de sus ritmos y el contrapunto están presentes, de manera muy marcada, en nuestro acervo cultural.

Sobre la labor que desarrollan de conjunto con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Paz se refirió al rescate del patrimonio intangible.

"Llevamos la música a los antiguos edificios restaurados para que no solo sea rescatar la piedra, sino también los sonidos que en épocas pretéritas eran acunados por estas instituciones, monasterios, capillas y salones de cortesanos", detalló.

Fundado en 1994, Ars Longa no es solo uno de los conjuntos pioneros de la música antigua en la mayor de las Antillas, sino una escuela donde se forman nuevos egresados en arte, a partir de los continuos debate, talleres y conferencias que en su seno se generan.

Entre sus aportes sobresale la creación del Festival de Música Antigua Esteban Salas para estimular el gusto por este género entre el público cubano, la construcción y el aprendizaje de instrumentos antiguos como la flauta dulce, el laúd y el órgano

"Somos una gran orquesta (23 músicos) con violas de gamba, vientos, arpa, clavecín, órgano, tiorba, guitarra barroca, archilaúd, siete cantantes y flautistas", precisó su directora, quien agregó que los instrumentos fueron construidos en el presente por lutieres europeos y uno cubano en el caso de la guitarra, excepto un violonchelo que data del siglo XVIII.