Holguín, Cuba, 7 may (RHC) El festival Romerías de Mayo trasciende las fronteras de esta nororiental ciudad para convertirse en un evento internacional en el cual confluye el arte joven de Cuba y varias naciones del mundo.
De acuerdo con el presidente de la Unión de Historiadores de Holguín, Irán Pérez, fue algo fantástico que los jóvenes rescataran una tradición de carácter religioso para convertirla en una fiesta cultural de carácter popular.
Pérez aseguró a Prensa Latina que el festival iniciado hace 23 años moviliza a toda la ciudad de Holguín y rescata costumbres que fueron víctima del paso de los siglos.
A juicio del historiador, realizar el evento es un aporte significativo a la cultura en Cuba y califica como un encuentro muy importante para los jóvenes artistas que participan en él.
Sobre la génesis del festival, Pérez precisó que en mayo de 1790 un sacerdote ubicó una cruz en la cima de la loma holguinera nombrada por aquellos tiempos El Cerro Vallado.
Este acto marcaría el inicio de una tradición religiosa pues a partir de ese momento cada año los pobladores de Holguín escalarían la pendiente para rogar por bienestar para su familia.
Perdida tras el paso del tiempo, los jóvenes tuvieron la perspicacia e inteligencia de convertir esa tradición religiosa en un evento de carácter cultural y masivo, muy significativo para todos, añadió el historiador.
Rebautizada como La loma de la Cruz, la colina recibe desde hace 23 años a los asistentes a las Romerías de Mayo, el evento más importante de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Por sus más de 400 escalones transitan cada año artistas que llegan desde varias naciones para participar en el festival y conocer pormenores de las tradiciones que le sirvieron de cuna.
Fundado por la AHS, el festival Romerías de Mayo agrupa la vanguardia artística de Cuba y comparte espacio con creadores de otras latitudes que desde puntos muy lejanos llegan a la ciudad nororiental de Holguín, a unos 734 kilómetros de La Habana.