La Habana, 24 de may (RHC). Un programa de lujo concebido para el cierre de Cubadisco, que este 2016 estuvo dedicado a la música popular bailable, sus raíces y su honda repercusión en la cultura cubana, fue presentado por la Orquesta Sinfónica Nacional.
Formando parte del proyecto, Popularmente Sinfónico, del Sello discográfico Colibrí, que ya ha producido dos discos con el concepto de llevar temas de la música popular a formato sinfónico, el público logró disfrutar de novedades sonoras de excelencia.
En la primera parte de la presentación, bajo la batuta de Maestro Oreste Saavedra, la Sinfónica interpretó Danzonete de Aniceto Pérez, con arreglos de Carlos García; Los tamalitos de Olga y Son de la Loma, con orquestaciones de Orlando Vistel, así como Veinte años, de Maria Teresa Vera, y Bilongo, con arreglos de Adolfo Costales y Joaquín Betancourt, respectivamente, concluyendo con ,“Cuba que linda es Cuba-Guantanamera, arreglados por Oreste Saavedra.
Bajo la dirección del Maestro Joaquín Betancourt, quien asumió todas las orquestaciones, la segunda parte del programa superó todas las expectativas, pues sigue resultando sorprendente escuchar a la Orquesta Sinfónica Nacional interpretando de manera magistral obras como De La Habana a Matanzas; Anda, ven y muévete, Esto te pone la cabeza mala y Tin–pop de la autoría de Juan Formell, a las que se sumó A bailar el Toca, del Caballero del Son, Adalberto Álvarez.
Se trata de temas muy populares, bailados por los cubanos y miles de personas de otras partes del mundo, esta vez asumidos por una orquesta que representa la maestría musical de un país.
Resulta importante destacar la participación de los invitados en ese segundo tiempo, como fueron los casos de Alejandro Falcón (piano), Adel González y Andrés Coayo (percusión), Rafael Aldama (contrabajo eléctrico) y Yohan Medida (Drums), quienes mostraron sus cualidades excepcionales como músicos.
El concierto rindió tributo a todos los que apostaron por la música popular cubana en diferentes épocas, además de demostrar una vez más la calidad de la música y los músicos nacidos en la mayor de las Antillas, su nivel de creatividad y su alta profesionalidad, grabado por el sello Colibrí, este concierto servirá de testimonio de uno de los grandes aciertos presentados por Cubadisco en esta edición y de seguro será recordado por siempre.